Cangas de Onís,

Alba SÁNCHEZ R.

El Ayuntamiento de Cangas de Onís se propone habilitar un pasadizo acristalado bajo la capilla de Santa Cruz para que los turistas puedan ver con más facilidad el dolmen neolítico que alberga en su interior el edificio religioso. El alcalde, Alfredo García, presentó el pasado miércoles el anteproyecto a la consejera de Cultura, Mercedes Álvarez. En principio, todo han sido parabienes.

El proyecto estaría englobado dentro de la red de equipamientos del plan del Paraíso Rupestre. En un principio el proyecto previsto para Cangas de Onís era la recreación de un campamento de pescadores, próximo a la cueva rupestre de Los Azules, pero ya en el año 2008 el antiguo director de Patrimonio, Adolfo Rodríguez Asensio, y el alcalde cangués decidieron en su día dar un giro al proyecto y destinarlo a realzar el valor monumental la capilla y el dolmen de Santa Cruz, huyendo de «equipamientos artificiales», según comentó García, y así dignificar uno de los monumentos más emblemáticos y visitados de la capital canguesa.

Según el regidor cangués, la mejora de la capilla y del acceso visual al dolmen (en la actualidad sólo puede verse desde arriba, en el interior de la capilla), junto con el Aula del Reino de Asturias y el centro de visitantes «Casa Riera», completaría las rehabilitaciones de los principales atractivos turísticos de la ciudad de Cangas de Onís.

El anteproyecto, que el Aayuntamiento preparó junto con la empresa Proasur (encargada del equipamiento de Casa Riera), permitiría, entre otras cosas, ver el dolmen a través de un túnel acristalado, a la altura del visitante. El túnel de acceso, podría estar fuera de la capilla, paralelo a las actuales escaleras de acceso al edificio, en el montículo sobre el que descansa. El túnel incluiría paneles informativos para ubicar al visitante antes de que se encuentre con el dolmen.

La rehabilitación serviría asimismo para mejorar el entorno de la capilla, con la colocación de una acera que continúe la ya existente desde el puente sobre el río Güeña, así como iluminación específica que ponga en relieve el monumento. Todo ello con el menor impacto visual posible, indicó García. Ahora le toca a la Consejería de Cultura estudiar la propuesta y exponer sus conclusiones.

El presupuesto de la rehabilitación rodaría los 200.000 euros, cifra muy inferior a la prevista para la recreación del campamento de pescadores en la cueva de Los Azules, pues en un primer momento se estimó que ésta ascendería a unos 300.000 euros.

Alfredo García confía en que la obra pueda comenzar en en año 2010 y que esté terminada antes de que finalice el actual mandato,; esto es, en unos dos años.

Asimismo, García reconoció que las actuales escaleras que unen el parque Riera con la zona de la capilla de Santa Cruz están «muy mal». Así que el Ayuntamiento tendrá que conseguir la propiedad de esa zona de la ciudad, privada, y solicitar a La Confederación Hidrográfica del Cantábrico la construcción de una rampa similar a la que lleva al otro lado del río, a la zona de recreo infantil.