Llanes, M. TORAÑO

«En cada jornada de limpieza podemos llegar a sacar más de tonelada y media de basura y desperdicios de los ríos en los que actuamos». La escalofriante cifra la da el coordinador del proyecto «Escuadras fluviales», Pablo Osendi, de la Asociación de Pescadores «El Banzao» de la localidad de Tineo. Estos pescadores ejercen también de voluntarios para limpiar ríos desde 2003 y poco a poco han ido ampliando su zona de intervención desde las comarcas más cercanas hasta recorrer prácticamente toda Asturias. Hace tres años que presentaron el proyecto de las «Escuadras fluviales» al Ministerio de Medio Ambiente y desde entonces su labor no deja de crecer y de abarcar nuevos ríos, en relación con ayuntamientos y otras asociaciones del Principado.

Ayer le tocó el turno a Llanes, concretamente al río Carrocedo, que desemboca en la villa. A las 10.30 horas el grupo, de unos doce pescadores, se reunió junto al edificio del Aula del Mar para repartirse las tareas. Unos comenzaron desde Llanes y el resto se desplazó hasta la localidad de Pancar, para realizar el recorrido en sentido contrario y encontrarse a medio camino.

Normalmente suelen trabajar en la limpieza unos veinte aficionados a la pesca, pero la distancia con Llanes y la necesidad de dormir una noche fuera para continuar su tarea al día siguiente hizo que en esta ocasión se redujese el número de participantes.

«Es increíble todo lo que se puede sacar de un río. La gente tira cualquier cosa, desde plásticos, muebles y electrodomésticos hasta todo tipo de baterías, neumáticos y desechos caseros», explicó Osendi, quien destacó que en una de sus intervenciones llegaron a sacar hasta un coche.

Con esta actividad, los miembros de «El Banzao» pretenden además concienciar a los vecinos de que no se pueden tener los ríos en las condiciones que están. «Nuestro objetivo es que la gente se dé cuenta de que esta situación es perfectamente evitable si cada uno pone un poco de su parte», añadió el coordinador.

Pero la labor de esta asociación, que tiene más de 500 socios, no se queda solamente en la limpieza de los ríos, sino que también centran sus esfuerzos en otros aspectos para la conservación del medio ambiente, como el control de especies invasoras de los ecosistemas asturianos como el cangrejo rojo americano. El proyecto se desarrolla en el río Narcea y tiene como objetivo minimizar las poblaciones de esa especie. En septiembre eliminaron 9.692 crustáceos y en octubre superaron los 12.300. Esta es la primera vez que los voluntarios visitan Llanes y hoy continuarán su labor en la zona del Cares en Peñamellera Baja. El año pasado limpiaron el Cares a su paso por Cabrales y el Deva, en la propia Peñamellera Baja.