Ribadesella

El empresario llanisco afincado en Ribadesella Luis Bada García falleció el pasado día 31, en Oviedo. El emprendedor tenía 100 años, dos hijos y ocho nietos, y residía en la capital asturiana desde hacía unos años. Fundó dos de las empresas más potentes de la comarca oriental, Maderas Bada y Cerámica de Llovio, así como diversas sociedades dedicadas a la construcción y a la promoción inmobiliaria. El funeral por el alma de Luis Bada García se oficiará hoy, sábado, en la iglesia de San Miguel de Hontoria, a las cuatro de la tarde. La capilla ardiente está instalada en el tanatorio J. Miranda, en Ribadesella.

Luis Bada García nació en la localidad de Cardosu (Llanes), donde, junto a su familia, regentaba un taller de carros. Pronto busco nuevos horizontes y creó una empresa maderera, en la que comenzó como socio industrial del también llanisco Gregorio «Goyo» Campo.

Luis Bada García fundó más tarde Maderas Bada, empresa líder en el sector en la comarca durante décadas. A mediados de la década de los noventa del siglo pasado, Luis Bada García fundó Cerámica de Llovio, otra empresa puntera en su sector en la comarca. El empresario se mantuvo al frente de los negocios familiares hasta hace sólo unos años.

Luis Bada García adquirió hace más de medio siglo varios eucaliptares en las inmediaciones de la villa de Ribadesella, junto al río San Pedro. Lo que en un principio adquirió pensando únicamente en el negocio de la madera se convirtió en los años setenta en una oportunidad única: el crecimiento de la localidad hacia el oeste convertía los terrenos de Bada en una de las zonas naturales de expansión de la villa. Bada comenzó el relleno de las marismas de la zona en los años setenta, y promovió posteriormente las urbanizaciones de Pandiello y Astursella. Más adelante impulsó las promociones inmobiliarias de Los Naranjos (continuación de Astursella) y La Llosona.