Colombres (Ribadedeva), Rebeca AJA

La Consejería de Cultura entiende «perfectamente conservado y sellado» bajo el nuevo firme de hormigón dispuesto en el tramo central de la cuesta de El Cantu, entre Bustio y Colombres, el primitivo empedrado de la ruta jacobea en Asturias, que varias catas arqueológicas sacaron a la luz a finales de 2008. La explicación ofrecida desde el departamento que dirige Mercedes Álvarez González es que la protección del tramo donde aparecieron los restos antiguos del denominado Camín de El Cantu se «garantiza» con la disposición de una capa de geotextil entre el nuevo firme de cemento y el antiguo.

Se trata del primer tramo asturiano del Camino de Santiago de la Costa, declarado Bien de Interés Cultural en tanto que forma parte de esa ruta peregrina. Con el fin de proteger los restos del empedrado original del Camino, Cultura adoptó una solución consistente en el desbroce, limpieza del terreno y posterior saneamiento y se prescribió la instalación de un geotextil de separación y una capa de arena de diez centímetros, con los que se garantiza la pervivencia del empedrado, argumenta la propia consejería.

Sobre ese malla de geotextil se ha aplicado un nuevo firme compuesto por sub-base de zahorra, solera de hormigón de quince centímetros de espesor y pavimento de hormigón con cenefas transversales y longitudinales de piedra caliza, además de crearse sistemas de drenaje a base de sangraderas de piedra. La misma fuente añade que la solución adoptada permite que el tramo empedrado del Camín de El Cantu se conserve bajo el nuevo firme, manteniendo las características tipológicas y estéticas del resto del camino terminado de acondicionar. La obra de acondicionamiento de la cuesta de El Cantu, entre Bustio y Colombres, se ha ejecutado en dos fases con cargo a las consejerías de Administraciones Públicas y Cultura hasta alcanzar una inversión de 625.282 euros, según datos facilitados por este último departamento. Se trata de una senda de 1.411 metros de longitud en la que se ha empleado, para su reparación, empedrado de piedra caliza en los extremos del camino, en las cercanías del núcleo de Bustio y en Colombres.

En el espacio intermedio, donde aparecieron los restos de la antigua vía peregrina y la que ahora acaba de ejecutarse, se optó por un pavimento de hormigón con cenefas transversales y longitudinales a base de piedra de cuarcita. El proyecto integral también ha incluido la restauración de la capilla de ánimas de El Cantu y la creación de un área de descanso a mitad de recorrido.

Al tratarse de un Bien de Interés Cultural, en tanto que la senda es parte del Camino de Santiago, la Consejería de Cultura exigió un estudio arqueológico previo a las obras para conocer con detalle la realidad del firme. Ese estudio arqueológico se realizó en octubre de 2008 y permitió detectar la existencia, en el tramo intermedio de la senda, de una parte del empedrado original la vía.

Este descubrimiento fue el que determinó que la Consejería de Cultura interviniese en el proyecto, haciéndose cargo del acondicionamiento del tramo intermedio de El Cantu, de 765 metros lineales de longitud que son los que van desde la capilla de ánimas hasta la salida del núcleo de Bustio en dirección a Colombres, concluyeron las mismas fuentes oficiales.