Llanes, María TORAÑO

«He querido reflexionar sobre el concepto del viaje y sobre la paternidad», aseguró ayer el escritor gijonés Ricardo Menéndez Salmón (1971), colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, que ha sido declarado ganador de la V Edición del Premio «Llanes de Viajes», dotado con 30.000 euros, por su novela «Asturias para Vera (viaje sentimental de un padre escritor)». Según Menéndez Salmón, el libro «no es una guía al uso para que la gente venga a conocer Asturias», sino que conjuga tres amores: «a la tierra, a los que vienen detrás de nosotros y a la propia literatura para acercarnos al viaje», explicó.

El fallo del jurado, conocido ayer, señala al escritor gijonés -Premio de la crítica de la Feria del Libro de Bilbao el año pasado- como «uno de los más sobresalientes novelistas españoles actuales, que parte del viaje con su hija para crear un poderoso entramado de cuentos, reflexiones, citas literarias, microrrelatos y miradas líricas, emocionadas y emocionantes, hacia su tierra asturiana», según el presidente del jurado, Fernando Marías.

La costa asturiana, desde Ribadedeva a la frontera con Galicia; los valles mineros, los monumentos prerrománicos y el Antroxu gijonés como una manifestación cultural propia quedan reflejados en la novela, que mira tanto a lugares físicos como sentimentales, lo que queda de manifiesto en el regreso a Colunga del escritor, lugar en el que pasó muchas temporadas de su infancia. «Los viajes pasan de generación en generación y en muchos casos he vuelto a sitios donde había estado de niño con mis padres», comentó Ménendez Salmón.

Viajeros griegos de la Antigüedad como Herodoto, el «documento excepcional» de las cartas de Jovellanos, los relatos de los trotamundos de los siglos XVIII y XIX así como los de la segunda mitad del siglo XX, con Martín Amis entre otros ejemplos, se cuelan en las páginas de la obra galardonada para reflexionar sobre «esa necesidad que existe desde que el hombre empezó a viajar de contarlo», según explicó el autor, quien añadió que «fijarse en lo local te permite reflexionar sobre lo global». En las novelas de ficción de Menéndez Salmón la realidad asturiana no está muy presente por lo que éste trabajo supone una novedad en su línea habitual. «Mis lectores van a redescubrir alguna de mis pasiones, como la del lenguaje, ya que el libro tiene la pretensión de estar bellamente escrito», afirmó.

Laura Espido Freire logró el galardón en 2009 con «Hijos del fin del mundo. De Roncesvalles a Finisterre»; Gustavo Martín Garzo en 2008 con «Los viajes de la cigüeña»; Ángela Vallvey en 2007 por «El viaje de una hoja de lechuga», y Juan Eslava Galán en 2006 con «Viaje a la costa de las ballenas». Este año, el acto de entrega del premio será el 30 de abril.