Carreña, R. AJA

El furor comercial de las «cuñas» de queso de Cabrales parece haber pasado y el esplendor de este formato se desvanece. Es la lectura que puede hacerse al comparar el último cómputo anual de cuñas de queso certificadas por el Consejo Regulador con anteriores ejercicios. El año pasado, la comercialización quesera en este tipo de formato, de entre 100 y 300 gramos, cayó casi a la mitad. Así, mientras que en 2008, el año del «boom» de la cuña, se certificaron 126.376 piezas, en 2009 se habían contraetiquetado 86.354 cuñas. La comercialización de cuñas es relativamente reciente: la experiencia arrancó en 2005 con 7.000 certificaciones para alcanzar las 108.461 al año siguiente. Casi toda esa producción procede de la quesería Cueva El Molín, gestionada por Central Lechera Asturiana (Clas), que comercializa exclusivamente en cuña.