Sames (Amieva),

A. SÁNCHEZ R.

No les importan las dificultades, la incomodidad o la dureza del oficio: quieren ser pastores. Leticia Labra Villar, de 23 años, ingeniero técnico forestal natural de Gobiendes (Colunga); José Manuel Menéndez Fernández, de 35 años, natural de Villaviciosa, y Patricia Valdés Menéndez, de 29 años, natural de Piedras Blancas, son los tres nuevos alumnos de la Escuela de Pastores de los Picos de Europa, que alcanza su cuarta edición.

Un año más, las majadas de Gumartini y Fana, en Cangas de Onís, y la de Belbín, en Onís, serán testigo del aprendizaje de tres jóvenes dispuestos a tomar el relevo generacional de los pastores de altura, con el objetivo de que no se pierda una cultura milenaria, símbolo de identidad de la comarca.

Claro que antes de subir a las majadas, donde los alumnos recibirán las clases prácticas -entre ellas las de elaboración de queso de Gamonéu-, los alumnos tendrán que recibir formación teórica. Será durante este mes de mayo, en Amieva. Después, el 1 de junio, con la apertura del puerto al ganado menor (reciella) los alumnos se irán a las cabañas, junto con sus tutores, entre los que figura, un año más, Manuel Valle.

La cuarta edición de la Escuela de Pastores se presentó oficialmente ayer, en el Ateneo de Sames, en el concejo de Amieva.

Como novedad, en esta edición los alumnos y los tutores contarán con la presencia de una monitora de «animación de espacios pastoriles», procedente del Pirineo francés, quien realizará un seguimiento de campo, así como un estudio para mejorar el pastoreo en los Picos de Europa. Asimismo, la monitora presentará la nueva apuesta del país vecino en este tipo de actividades pastoriles, con la figura que se denomina «ganadero de apoyo», quien da cobertura, según la necesidad de los pastores, allá donde sea requerido. Por ejemplo, si un ganadero necesita tiempo para unas vacaciones o tiempo libre será el ganadero de apoyo quien cubra las necesidades de su cabaña.

Leticia Labra Villar probará suerte en la majada de Gumartini con la familia Valle. Labra, que viene de familia de ganaderos del Sueve, tiene claro que esta experiencia será una ampliación de sus estudios. Tras dos meses y medio será sustituida en el curso por el sevillano Javier Alberdi en la majada. José Manuel Menéndez Fernández quiere aprender y ver la posibilidad que se tiene al final del curso para dedicarse a la elaboración del queso. Patricia Valdés Menéndez aspira a que la experiencia le sirva como modo de vida, con vistas a la futura creación de una quesería.