Benia (Onís),

Alba SÁNCHEZ R.

La Sociedad de Pescadores «El Esmerillón» comenzó ayer la repoblación del río Güeña, entre el tramo que va desde la localidad de Avín, en Onís, hasta la de Mestas de Con, en Cangas de Onís, con la suelta de 30.000 alevines de trucha y reo autóctonos criados en la piscifactoría que esta entidad tiene en la localidad de Romillu (Parres).

En total, las cuencas de los ríos Sella y Piloña, así como sus afluentes, serán repobladas este año con 300.000 alevines de reo y trucha en las once sueltas previstas por la sociedad hasta el próximo 22 de julio. La intención de El Esmerillón es hacer sueltas pequeñas, en muchos puntos, para huir de los depredadores y que al menos un 20 por ciento de los alevines llegue a su fase adulta.

Desde primeras horas de la mañana de ayer, el coordinador de la piscifactoría propiedad de la sociedad, Juan Antonio Corzo Intriago, y dos de los socios, José Antonio Martínez Fernández y Florentino Cuétara Suero, dejaban todo preparado para, en el momento en que llegaran los miembros de la guardería de Medio Ambiente, proceder inmediatamente a la suelta de alevines antes de que las altas temperaturas causaran la muerte de los ejemplares transportados. El ritmo de la suelta fue frenético: soltaban rápidamente en la zona del puente de Bárcena y, a coninuación, en La Chalupa, luego al Estanque de Benia, El ríu la Cuesta, el Ordenao de Bobia, y así una decena de lugares de Onís y Cangas.

La sociedad ha estado criando truchas y reos desde 1993 en su piscifactoría, alquilada en un principio y adquirida en propiedad en 2002 gracias a la aportación de los casi 2.000 socios con los que cuenta «El Esmerillón». La sociedad de pescadores colabora con los centros escolares de los municipios de las cuencas de los ríos del Oriente para sensibilizar desde edades tempranas de la necesidad de conservar las especies piscícolas. El próximo 4 de junio serán los alumnos del Colegio Público Río Sella los que realicen las sueltas con la supervisión de «El Esmerillón».