Colunga, Bárbara MORÁN

No ver la televisión sigue siendo uno de los principales rompederos de cabeza de decenas de vecinos del concejo de Colunga. En Lastres, la parroquia más afectada, los problemas continúan y los vecinos aseguran estar perdiendo la paciencia tras casi tres meses sin tele. La llegada de la televisión digital terrestre (TDT) se ha convertido para muchos vecinos del concejo en su peor pesadilla.

Miguel Casas es natural de Madrid, aunque pasa largas temporadas en el pueblo de Castiellu de Lué, en el concejo de Colunga. Un núcleo rural en el que viven unos setenta vecinos para quienes ver la tele se ha convertido en una utopía. «Estamos sin televisión y la solución que nos ofrece el Principado es instalar una antena satélite que cuesta alrededor de 900 euros», denunció el madrileño, mientras recordó que las subvenciones regionales cubren 250 euros del total de la instalación, pero sólo a los empadronados en el concejo. «Es injusto que tengas que pagar por recibir un servicio que antes recibíamos gratis; pero ahora, si no pagas, estás sin tele», denunció Casas.

El caso de este segundo residente es uno de los cientos de ejemplos de vecinos del concejo colungués que se hallan en la misma situación. En Lastres, Luces, Loroñe y Castiellu, entre otros pueblos colungueses, o no ven la tele o la señal llega muy débil y la imagen y el sonido se cortan constantemente.

Mientras los vecinos afectados presentan escritos al Ayuntamiento, solicitan información a los técnicos autorizados para la instalación y piden subvenciones, el Principado presume de que la cobertura de la TDT es ya prácticamente total en Asturias. Lo volvió a recordar el jueves el director general de Modernización y Telecomunicaciones, José Alberto Pérez Cueto, durante una visita a Ribadesella. Cueto dijo que los problemas en la recepción de la señal que se están produciendo en Lastres desde la implantación de la televisión digital se deben a la «mala antenización». Explicó que «un gran número de hogares en Lastres tiene antenas en las ventanas y esta ubicación servía para el sistema analógico, pero no para el digital. Ahora la antena debe estar en el tejado. Además, muchos vecinos siguen orientando las antenas al reemisor de Peñacabarga, en Cantabria, cuando deben apuntar al Fitu», indicó Cueto. El responsable de Telecomunicaciones destacó que los técnicos de su departamento siguen haciendo mediciones en Lastres y los resultados apuntan que «la mayoría ya recibe la señal». Los vecinos lo niegan.