Colunga

Una mirada al pasado. Cuando Ediciones Amberley invitó a José Antonio Fidalgo, cronista oficial de Colunga y colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, a diseñar un libro que, a modo de flash fotográfico, ofreciera una visión sobre el ayer de Colunga, comenzó una aventura cuyo resultado puede verse desde hace unas semanas en las principales librerías de Asturias. «Colunga en el ayer» es un compendió de imágenes -unas doscientas- del archivo particular de Fidalgo y de muchos vecinos que le ofrecieron sus instantáneas. Las más antiguas son de finales del siglo XIX. Las más modernas, de los años sesenta del siglo pasado.

La colaboración de los colungueses fue muy superior a la esperada. Tanta que Fidalgo llegó a superar el millar de fotografías. El autor dividió el libro en varias secciones: la villa y su evolución urbana desde finales del XIX hasta mediados del XX; el mundo rural y campesino del concejo, siempre impregnado de la aventura de la emigración; el mundo religioso, con sus fiestas y celebraciones populares; el universo festivo, con los bailes, romerías y jiras; y el mundo de los niños y de los mayores, con su carga de vida y de trabajo.

Fidalgo quiso asimismo, en cierta medida, rendir homenaje a un sacerdote que desempeñó el cargo de coadjutor-organista en Colunga, Francisco Suárez Bustillo, persona muy vinculada y muy querida en la capital y en todo el concejo. El cura desempeñó su ministerio desde 1905 hasta su muerte, en los años setenta del pasado siglo. Fidalgo asegura que sus villancicos y su misa de pastorela, todos con aires asturianos, «aún se cantan y se recuerdan con gran nostalgia».

Según Fidalgo, natural de San Juan de Duz y autor de más de treinta libros sobre temas asturianos, sobre todo turísticos y gastronómicos, es «importante que Colunga esté de moda», y con el libro ha querido también que los visitantes puedan llevarse un recuerdo «de aquel Colunga que fue y que, en días de hoy, pese a lo perdido, que fue mucho, busca senderos de modernidad», con «el turismo y la pesca» como principales «potencialidades de progreso».