IU de Ribadesella incumple su promesa de abandonar el gobierno local por el fiasco del puente.

El Ministerio de Fomento y el PSOE han dado marcha atrás y no van a construir el nuevo puente sobre el Sella en Ribadesella, sino que prefieren hacer reparaciones en el actual. (Antes de continuar permítanme decir que si el pueblo lo acepta, se tardará muchos años en tener un puente nuevo). La promesa incumplida por los gobernantes ya no sorprende, pues se suma a la de la eliminación del peaje del Huerna, a la de los plazos de la Autovía del Cantábrico o a los del AVE de Asturias, por citar casos de alcance regional, y a otras más locales como el túnel del Fitu, el puente, el jardín atlántico del faro, el parque de la Mediana, el de Vega, el acceso a Arra o esas dos hechas personalmente por Areces: la del parque jurásico para Ribadesella (el «tren de la bruja» y «el barco pirata») o aquella de «yo les garantizo que no habrá reproducciones de Tito Bustillo en Teverga», de la que yo mismo fui testigo directo. A los políticos deberían hacerles controles de «calentón de boca» en las campañas electorales y a lo largo de sus mandatos para ir restándoles puntos de su carné de políticos según vayan incumpliendo lo prometido, a ver si así se les quita el vicio a ellos o nosotros nos podemos quitar de encima a los más mentirosos.

Los de IU, socios de gobierno del PSOE (con quien llevan una legislatura de enfrentamientos que por su teatralidad parecen más bien «peleas en broma», como las de Juanito Valderrama y Dolores Abril), van asumiendo los modos socialistas y ya han dado una buena muestra de ello en el tema del puente. Primero prometieron con solemnidad que abandonarían el gobierno riosellano si el Estado no lo construía, pero en su último comunicado ya han bajado la bandera y admiten «que se aproveche parte de la estructura actual, que hagan lo que estimen más oportuno, pero que lo hagan ya». Su cambio de postura para justificar que quieren quedarse en el gobierno local es de las que contribuyen a que el ciudadano pierda la fe en los partidos políticos, pues a la hora de la verdad los que ostentan el poder demuestran que se dejan vencer por la pulsión de aferrarse al cargo contra viento y marea. Y ese cambio también viene a dar la razón a quienes pensamos que IU no está para entrar en los gobiernos, sino para seguir siendo esa voz crítica (y sin cobrar sueldos, que acaban haciéndolos corresponsables y cómplices de todo, aunque no quieran) tan necesaria en la sociedad, pues para eso fue fundada Izquierda Unida.

Dice IU en su hojita volante que «a estas alturas todos los riosellanos saben que el puente fue uno de los puntos claves (sic) en nuestro acuerdo de gobierno con el PSOE», pero a mí me llama la atención que los riosellanos, a estas alturas, sigamos sin conocer el resto de los puntos de ese acuerdo, pues nunca han hecho público ese presunto documento, salvo lo que iban a cobrar unos y otros. ¿Estamos siendo gobernados por un contrato privado o un documento secreto? No habría habido mejor forma de aclararlo que haberlo sacado a la luz a su debido tiempo, pues así habríamos sabido cuál era la hoja de ruta de este gobierno municipal, aunque a estas alturas, con el final de la legislatura a la vista, ya poco importan los papeles y sí las obras realizadas, que son las que deberá juzgar la ciudadanía en las urnas. El juicio de los electores será el verdadero criterio que hará posible que IU pueda pactar de nuevo con el PSOE, y no el hecho de que el Estado haga algo en el puente, tal como sostiene IU para justificar su difícilmente justificable cambio de postura.

Pienso que el tremendo fiasco del puente (y no dimite nadie...) se debe a que los políticos se apropiaron del tema, y ya se sabe que a la hora de la verdad los políticos son dóciles con sus jerarcas y simples piezas de la máquina del poder. Para gestionar esta reivindicación debió haberse creado una plataforma ciudadana como la de Tito Bustillo y la del enlace de la autovía, que son las iniciativas que dan fruto porque desafían al poder y no se pliegan a los jefes políticos. Son las que van en serio y no en broma, como lo de Juanito Valderrama y Dolores Abril. Con todo mi respeto por estos dos grandes artistas, por supuesto.