Abogado y nieto de Luis Carrero Blanco

Infiesto (Piloña),

Lucas BLANCO

José Enrique Carrero-Blanco Martínez-Hombre nació en Cartagena el 9 de junio de 1981. Hijo de madre asturiana y nieto del almirante y ex presidente del Gobierno asesinado por ETA Luis Carrero Blanco, a los 13 años se trasladó a vivir a Oviedo. Hace tres años se instaló en Infiesto (Piloña), localidad natal de su madre, donde, a día de hoy, ejerce como abogado y estudia, y recuerda la figura de su abuelo, al que no llegó a conocer. Su bisabuelo Nicolás Martínez también fue abogado y llegó a ser Alcalde de Piloña.

-¿Qué le mueve a vivir a Asturias?

-Bueno, es algo muy sencillo. Mi madre es asturiana, nació en Infiesto y cuando se separó de mi padre allá por el año 1994, me fui con ella primero a Oviedo, para posteriormente irnos a vivir a Infiesto, donde se encuentra la gran parte de mi familia materna.

-A pesar de no conocer a su abuelo, conoce mucho de su vida, ¿le hablaban de él en casa?

-La verdad es que no suelen hablar de él más de lo normal. Es verdad que mis padres me han contado cosas de cómo era, pero lo cierto es que he aprendido más sobre su vida leyendo e investigando acerca de su persona y su figura política, indagando en el papel que desempeñó en este país. La biografía que mejor explica la verdadera historia de mi abuelo es la que escribió Ramón Tusell.

-Mucho se ha hablado de que se abuelo habría sido el sucesor de Franco de no haber sido asesinado por ETA en 1973. ¿Qué opinión le merece este tema?

-Me parece que este tema es una de las mayores mentiras que han calado en la sociedad sobre la historia política de España. Es totalmente falso que mi abuelo quisiera suceder a Franco. Cualquiera que conociese a mi abuelo sabía que era monárquico y que una vez fallecido Franco, habría puesto su cargo a disposición de Juan Carlos I como nuevo jefe del estado. Lo peor de esta falsa creencia es que sólo ha servido para dar alas a ETA.

-¿Qué recuerdos tiene la familia del día del atentado?

-Pues obviamente fue una tragedia pues él hizo el mismo trayecto que hacía otros días y para nada se esperaba un atentado de ese tipo, lo cierto es que trato de un atentado que cuánto menos genera dudas.

-Cuando habla de dudas, ¿se refiere a una conspiración?

-No sé si conspiración es la palabra, pero resulta raro pensar que se puede cavar un túnel bajo una calle y que nadie se entere, sobre todo en lugar plagado de policías que podrían haber oído ruidos o ver visto cosas raras. Si a esto unimos que quién sucedió en el cargo a mi abuelo fue precisamente Carlos Arias Navarro, hasta la fecha ministro encargado de la seguridad, pues es normal que siempre surjan sospechas.

-TVE española prepara una miniserie de dos capítulos sobre Carrero Blanco que se estrenará el próximo año, ¿teme que se dé una imagen distorsionada de la realidad?

-Pues la verdad no sé como enfocarán esa serie. Si tuvieron la dignidad de hablar con mi familia para hacerla me parece fenomenal, ahora, como sea un nuevo capítulo de las mentiras sobre la historia real, pues qué quiere que le diga... Recuerdo un capítulo de la serie «Cuéntame» en el que el hijo mayor de la familia protagonista hacía referencia a que mi abuelo sucedería a Franco como si fuese algo real. Es normal que sea receloso.

-Su abuelo, ¿habría apoyado una Transición como la que se hizo?

-Lógicamente, no creo que estuviera de acuerdo con que el Partido Comunista formase parte de las instituciones. No obstante, era conocedor de que el franquismo sin Franco no tenía sentido y de que serían necesarias reformas centradas en la monarquía. Por tanto, seguro que habría apoyado la Transición aunque quizás de una manera distinta a como se hizo.

-Poco se ha sabido de su familia en todo este tiempo. ¿A que se debe la poca presencia mediática de su familia?

-Está claro: somos una familia que no comercia con nuestra vida privada. Mi madre me contó que una revista del corazón le ofreció un millón de pesetas cuando se casó en Oviedo en 1970. Sin embargo, renunció a vender la exclusiva y se permitió la asistencia a todos los medios. Nuestra familia a diferencia de la familia Franco ha sabido mantener apartada su vida privada de los medios.

-Usted es el único de la familia que le ha dado por la política...

- Estoy afiliado a las Nuevas Generaciones del Partido Popular desde 2001, he sido coordinador de programas de la junta local de Nuevas Generaciones desde 2007 hasta el viernes pasado que fui cesado y todavía no me dijeron por qué en el partido.

-¿Qué opinión le merece la batalla por la candidatura a la presidencia del Principado en su partido?

-Es obvio que Francisco Álvarez-Cascos fue uno de los causantes de la ruptura del partido en 1999, pero también lo es que en caso de presentarse a unas elecciones, tiene muchas más posibilidades de ganarlas que Isabel Pérez-Espinosa. Isabel sería una gran presidenta pero no tiene el tirón electoral de Cascos para ganar.

-¿Pesa llevar el apellido Carrero Blanco en política?

-Claro que pesa, en más de una ocasión me han puesto como excusa mi apellido para no ir en unas listas electorales, llegando incluso a sugerirme que me cambiase los apellidos. Pero me negué.