Poncebos (Cabrales),

A. SÁNCHEZ R. / R. DÍAZ

«Atención. Senda cortada por un desprendimiento. Kilómetro 6». El aviso, en forma de señal, puede verse en el inicio asturiano de la ruta del Cares, en Poncebos (Cabrales). La senda del Cares está cerrada, por segunda vez este año. Y de nuevo a causa de un argayo provocado por el agua. El hundimiento se produjo el jueves, en la zona de Culiembro, en León, aunque muy cerca de la linde con Asturias, y afecta a un tramo de unos 30 metros de la ruta de montaña más conocida de los Picos de Europa, en una zona muy pendiente y escarpada, por lo que el peligro para los usuarios es elevado.

Parques Nacionales no ha querido desvelar cuánto tiempo permanecerá interrumpido el paso en una senda que recorren cada año decenas de miles de turistas. Eso sí, los dirigentes del parque nacional de los Picos de Europa han asegurado que las obras para restablecer el paso se ejecutarán «cuanto antes».

El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ordenaba en la noche del jueves el cierre de la senda, así como el balizamiento y la señalización de la zona afectada por el desprendimiento. Esas tareas se realizaron a primera hora de la mañana de ayer, por parte de personal de la empresa pública Tragsa. Según las primeras averiguaciones de los expertos, el argayo debió producirse a causa del brusco cambio de temperatura registrado en los últimos días. El frío de las últimas semanas había hecho que se acumulara nieve en la zona. La llegada del viento sur y, con él, de las temperaturas altas, provocó su deshielo. El agua (quizá también un alud de nieve) se precipitó ladera abajo en forma de torrente y arrastró rocas, tierra y vegetación. La acción conjunta del agua y del arrastre de rocas hizo que el firme de la senda y el muro de contención existente en la zona se desplomaran y cayesen decenas de metros ladera abajo, hasta el cauce del Cares.

En la zona afectada por el argayo hay puntos en los que la senda se ha quedado con apenas 30 centímetros de anchura, lo que representa un gran peligro para los senderistas. Además, los técnicos de Tragsa advirtieron de la posibilidad de que en la zona se registren nuevos desprendimientos de pequeñas rocas que han podido quedar sueltas por encima de la senda.

El director del parque nacional de los Picos de Europa, Rodrigo Suárez Robledano, señaló ayer que la senda estará cerrada, al menos, hasta que se coloque un cable de seguridad y se habilite un paso provisional para el paso de visitantes.

La ruta del Cares ya permaneció este año cortada durante varias semanas por un hecho similar. El pasado mes de febrero, un argayo provocaba el hundimiento del camino en la zona de Los Collaos, a unos dos kilómetros de Poncebos. Entonces, el argayo ocurrió a causa de una fuga de agua de una conducción situada justo sobre la senda. La restauración del trazado original de la ruta en Los Collaos implicó un gasto de 400.000 euros, aprobados por vía de urgencia el 12 de marzo por el Consejo de Ministros. Aquel argayo afectó a un tramo de unos 25 metros de longitud. Parques Nacionales habilitó en Los Collaos un paso alternativo durante las obras.