Llanes, M. T.

Algo tiene que haber en el aire o en el agua para que los políticos locales se hayan tranquilizado de golpe. Tras cuatro meses sin plenos municipales, los dos celebrados en noviembre se han desarrollado sin insultos ni descalificaciones personales como las vividas en anteriores encuentros. PP y PSOE siguen sin estar de acuerdo en muchos puntos, pero cada uno expone sus argumentos sin entrar en broncas y rifirrafes como los que hasta hace bien poco acababan con la petición de algún receso o con la llamada al orden de quien estuviera hablando en ese momento.

El debate del pasado 3 de noviembre se volvió duro, sobre todo al hablar de una petición de un nuevo crédito de un millón de euros para pagar a proveedores, pero aun así cada portavoz se mantuvo en su lugar, se respetó el turno de palabra y, aunque sí se llegó a levantar la voz, nadie entró al trapo. De hecho, ayer proliferaron los agradecimientos y las enhorabuenas. Desde el PP dicen que en el PSOE han tardado en reaccionar a la sentencia que anuló la adjudicación de la redacción del PGO, pero que ahora los socialistas ya están en el camino correcto. El PP mantendrá el «consenso urbanístico» mientras se siga ese camino. Los socialistas, por su lado, agradecen esa disposición y el tono que han tomado las discusiones, por lo que prometen seguir contando con los populares y convocar nuevas juntas de portavoces en las que llegar a acuerdos con los que sacar de una vez al concejo de los vaivenes urbanísticos en los que lleva atorado más de veinte años. Resta por ver si la discusión y el debate respetuosos se mantendrán cuando se acerquen las elecciones.