Llanes, María TORAÑO

Se ven carrocetas, excavadoras y grúas naranjas. Más allá del dique artificial están los barcos pesqueros y al otro lado asoman las bombas que extraen el agua de la dársena para permitir trabajar en seco. También se aprecia bien grande el cartel azul con el nombre de la empresa constructora en letras blancas y el enorme cubo luminoso que iba destinado a punto de información turística y al final se quedó en adorno. Con esta descripción, casi cualquier llanisco o visitante habitual de la villa diría que se está hablando de las obas del puerto. Pero sólo acertarían en parte, ya que a la descomunal intervención le ha salido competencia en miniatura.

En un lateral del escaparate de la juguetería El Siglo se puede observar desde hace algún tiempo la obra reproducida con todo lujo de detalles. Por faltar no faltan ni los muros de refuerzo con los que se contienen desde el verano las continuas filtraciones de agua de mar que se cuelan por debajo del Fuerte y del barrio de La Moría. «Los modelos de maquinaria son los más parecidos a los de la obra», explica María Dolores Rodríguez, en referencia a los vehículos que no son más que reproducciones en juguete que ellos mismos venden.

Rodríguez es la responsable de la idea y encargada de ir moviendo el escenario, porque si la obra real evoluciona, el escaparate del establecimiento también. «Pusimos una grúa enorme para simular el rescate de la pala que se cayó al agua», asegura en referencia al incidente ocurrido a mediados de enero. La idea es «seguir ampliándolo» y el próximo paso será añadir «la compuerta en cuanto la coloquen», afirma Rodríguez, quien reconoce que lo pasan «muy bien montando el escaparate, aunque también lleva muchísimo tiempo», dado el nivel de los detalles.

En El Siglo -situado al lado del puente de Llanes y abierto en 1933- están encantados con su escaparate y es que han visto que lo que empezó como un simple juego a mediados del pasado mes de octubre interesa a grandes y pequeños. «La gente mayor normalmente no se para en nuestro escaparate pero ahora lo hacen muchos para ver si cambiamos algo más», comenta. De hecho, también han añadido en el expositor un par de dibujos sobre las obras que les regaló el niño Álvaro Alonso Alonso, de 12 años, para ofrecer otras visiones de la obra, que el pasado 28 de enero cumplió un año en marcha.

El plazo de ejecución de veinte meses concluye en septiembre, pero la intención de los responsables del Gobierno del Principado es que la obra esté lista para el mes de mayo. Si se cumple esa previsión, todo apunta a que tal vez el puerto deportivo llanisco se inaugure antes de las elecciones municipales y autonómicas.

«Estaría bien poner más cosas de lo que está pasando en Llanes», reconoce María Dolores Rodríguez mientras a escasos metros trabajan los obreros que se encargan de la consolidación del puente sobre el río Carrocéu. Si se recapitulan todas las obras que hay ahora mismo en marcha sólo en la capital del concejo debería representar en su vitrina el acondicionamiento de la carretera entre El Rinconín y el cruce de Toró, el de la Avenida de las Gaviotas, la semipeatonalización de la calle principal y la construcción del Centro de Estudios y el de Música Tradicional en la zona escolar. En ese caso, puede que hasta el enorme escaparate de El Siglo se quedase pequeño.

A lo largo del último mes, los trabajos en la dársena interior -destinada a convertirse en el puerto deportivo llanisco- se centran principalmente en ultimar los trabajos de dragado y son continuas las ideas y venidas de los camiones cargados con tierra y lodo del fondo, como se aprecia en la imagen de abajo. Arriba, María Dolores Rodríguez posa junto al escaparate de El Siglo en el que se ve la reproducción a escala de las obras, informa M. T.