Nueva (Llanes), B. MORÁN

En pleno centro de Naves, un vecino se retuerce de dolor. Sufre un «cólico mísere», más conocido hoy en día como apendicitis. Hay que llevarlo al hospital, pero nadie encuentra la forma de hacerlo hasta que aparece el indiano don Pedro, el único en la localidad que tiene coche. La escena corresponde a una producción cinematográfica que ayer se rodó en el pueblo llanisco de Naves, pero podría ser cualquier escena cotidiana de los años veinte del siglo pasado, cuando los emigrantes retornados se convirtieron en héroes locales.

«Un pueblo con historia», una idea pionera en la región, recrea estas historias que vivieron cientos de pueblos de Asturias. Su director, Jorge Rodríguez Pérez, grabó ayer cuatro nuevas escenas de su historia documental. Historias de personas que, aunque se ganaron la vida lejos, nunca olvidaron sus raíces, su gente. Ricachones campechanos que enviaban dinero desde el otro lado del Atlántico para construir escuelas, fuentes, bibliotecas y otros servicios. Los detalles y los testimonios en torno al apasionante e indiscutible papel que los indianos jugaron en el desarrollo social, cultural y económico de pueblos como Naves de Llanes los recrea el citado largometraje escrito y dirigido por Rodríguez Pérez.

Este vecino de Naves, realizador y empresario de profesión, cuenta con un amplio equipo técnico, de producción y de atrezzo sin necesidad de grandes caravanas ni castings, ya que «Un pueblo con historia», la evolución de la ganadería al turismo con los indianos como hilo conductor, es contado por los propios vecinos. Del blanco y negro para recrear aquellos tiempos de pobreza a principios del siglo XX, pasando por el sepia de los años cincuenta, hasta el color de la etapa actual en la que Naves de Llanes es uno de los pueblos más visitados por turistas.

El documental recoge también aquella jornada de 1961 en la que Naves fue proclamado como el «Pueblo más bonito de Asturias». «Aquella distinción fue el inicio de la reconversión de las cuadras de ganado de Naves en restaurantes y alojamientos de turismo rural», apunta Rodríguez, que añade que «es el propio pueblo el que cuenta su historia, y en ella se refleja la de otros muchos de Asturias».

En el rodaje de las escenas que ayer se representaron en la plaza de Santa Ana y en La Bolera de Naves participaron varios vecinos de Naves como Urbano Ardines, el alcalde pedáneo; Manolo Fernández y José Tielve, «Chispa», entre otros.

Minuto a minuto la cinta de Rodríguez va inmortalizando la historia que marcó el hoy de cientos de pueblos de Asturias.