Llanes, Ramón DÍAZ

El Ayuntamiento de Llanes no podrá conceder licencias de obra hasta que cuente con un nuevo planeamiento urbanístico. La reciente anulación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) por el Tribunal Supremo deja al concejo en una situación única en España, sin normativa urbanística, dado que los dos anteriores planeamientos también fueron anulados por los tribunales de justicia, y que el anterior, aprobado en 1976, fue suspendido por el Gobierno del Principado. Aun en el improbable caso de que pudiera anularse aquella suspensión, aquel planeamiento sería inaplicable en la actualidad, dado que buena parte de las construcciones existentes en el municipio quedarían en situación alegal.

El galimatías urbanístico en que Llanes está sumido no deja lugar a dudas, según todos los juristas consultados por este periódico: el Ayuntamiento no debe dar ni una licencia más (salvo, quizá, las de obras menores centradas en la conservación y el mantenimiento de lo ya existente) hasta que se apruebe una nueva norma.

¿Qué ocurre con las solicitudes de licencia de obras que entren en el Ayuntamiento a partir de ahora? No deben aprobarse, puesto que no existe normativa municipal sobre la que basar su aprobación. Las licencias otorgadas por las autoridades llaniscas podrían ser, por lo tanto, recurridas y, según los expertos, serían anuladas con total seguridad.

¿Qué ocurre con las solicitudes de licencia que hayan entrado en el Ayuntamiento antes de la sentencia del Supremo y que aún no hayan sido tramitadas? Los expertos lo tiene meridianamente claro: tampoco pueden aprobarse. La razón es que lo que cuenta en este caso no es el momento en el que se solicitó el permiso, sino el instante en el que se produce el acto administrativo; esto es, cuando las autoridades municipales otorgan la autorización.

La vía elegida por el Principado, que pasa por aprobar en dos o tres meses unas normas urbanísticas provisionales para Llanes, podría generar también, según los expertos, nuevos recursos e impugnaciones, tanto contra el planeamiento en su totalidad como contra los actos administrativos que de él se deriven. Además, dado que en materia urbanística existe la acción pública, cualquier ciudadano podrá solicitar la tutela del Tribunal Supremo.

Los abogados expertos en urbanismo han señalado en todo momento que el «único camino correcto» es la suspensión cautelar de la concesión de licencias de obra. Se evitarían de este modo posibles impugnaciones y recursos y nuevos problemas en los Juzgados. La suspensión debería afectar a todo el municipio de Llanes, y mantenerse hasta que esté en vigor una nueva norma urbanística. Según todos los expertos, resulta «perfectamente posible» que Llanes cuente con un nuevo Plan General «sin atajos» en menos de un año.