Ribadesella, Bárbara MORÁN

Un voto a favor y tres en contra. Es el resumen telegráfico de las opiniones de los líderes de las formaciones políticas locales sobre el Centro de arte rupestre «Tito Bustillo». El alcalde, el socialista Ramón Canal, defendió que el centro responde a lo que esperaba y «se ajusta a la relevancia de la cueva» de Tito Bustillo, uno de los santuarios mundiales del arte parietal. «Está perfecto y me duele que se entre en este juego de críticas para destruir algo como Tito Bustillo», señaló el Alcalde, a quien le parece «impresionante» la «gran inversión de 11 millones que se ha hecho». Canal opinó que, «sin duda», con la apertura del centro habrá «un antes y un después en el concejo».

El regidor sostuvo que criticar el equipamiento es «echar piedras contra nuestro propio tejado». Canal también explicó que la pretensión de las autoridades no era «un museo que dijera lo que saben los científicos, sino un equipamiento con carácter didáctico y accesible en sus contenidos para todos. Lo hemos logrado, sin duda», defendió Canal, mientras detalló que el edificio para que sea un icono cultural aún «más atractivo» cuenta con una sala para exposiciones itinerantes y una polivalente para congresos y eventos. «Que guste más o menos es otra historia. Concurrieron varias empresas y creo que se optó por la mejor y que este centro será, sin duda, un referente cultural», concluyó Ramón Canal.

El teniente de alcalde, Francisco Vázquez, de IU, destacó que «el proyecto se aleja del que propuso el Ayuntamiento para «crear algo distinto, impactante, ambicioso y novedoso a nivel mundial. Una recreación de la cueva que no se ofrece en este centro», añadió. En su opinión, el Centro de arte rupestre «no deja de ser un aula con paneles. Si es el centro cabecera (del proyecto comarcal «Paraíso rupestre») debería estar el resto de las cuevas y ni se hace referencia a ellas, pero sí se hace en Teverga», dijo Vázquez, quien juzgó «un poco pobre» el interior del centro. «Quizá para el que no conozca el proyecto inicial la valoración puede ser distinta. Aquel proyecto que tenía un respaldo del Gobierno nacional de 15 millones de euros ofrecía recursos espectaculares y novedosos, como un ascensor panorámico que subía al macizo de Ardines, la erradicación de los eucaliptos que hay en su cima y la recreación allí de la vida de los hombres del Magdaleniense», destacó Vázquez, quien señaló que el actual centro «se hizo aprisa y corriendo para inaugurarlo rápido. Confío en que se enriquezca porque la sensación en su interior es de aula didáctica», añadió.

El presidente del PP riosellano, Juan Manuel Blanco, indicó que el PSOE, que «nunca apostó por este museo», no puede «acallar a los riosellanos, a todos los que vieron y conocen el proyecto que impulsó el Ayuntamiento cuando gobernaba el PP y en el que el Estado aportaba 15 millones de euros». Apuntó que aquel proyecto «espectacular» no es el actual Centro de arte rupestre, que «no está a la altura» y es una simple «aula didáctica». «Falta el ascensor panorámico, el interés científico y el contenido, y el diseño que todos reivindicamos para hacer un museo único, espectacular y capaz de arrastrar a Ribadesella a gente de todo el mundo, sobre todo en temporada baja», explicó el líder local del PP, quien concluyó que en el centro no se han gastado los 11 millones que señala el PSOE «ni de broma». Juan Manuel Blanco también lamentó que los empleos del centro estén ocupados por personas de fuera del concejo. «No quiero pensar que este centro es otro chiringuito socialista», añadió.

Verónica Blanco, cabeza visible de Foro Ciudadano Asturias (FAC) en Ribadesella, destacó que el centro carece de «un elemento diferenciador que lo haga especial, majestuoso, a la altura del valor científico de la cueva. No es así, es una decepción total», añadió. «El PSOE nunca quiso hacer este museo y la prueba es el resultado. Ni los contenidos, ni los materiales, ni la puesta en escena es lo que esperábamos los riosellanos para una caverna que la UNESCO declaró Patrimonio Mundial», subrayó.