Llanes, María TORAÑO

El grupo «Amigos de la Iglesia de San Antolín de Bedón» se ha puesto en marcha. Su principal acción a lo largo del verano será la recogida de firmas de apoyo para exigir la recuperación del templo, ubicado en terrenos de Bricia, pero vinculado a la parroquia de Naves de Llanes. La intención es enviar las firmas posteriormente a la Consejería de Cultura. Para ello han creado una plantilla, de forma que todos los interesados en participar puedan imprimirla y recoger apoyos en su entorno cercano.

«Los abajo firmantes nos dirigimos a ustedes para sugerirles que actúen de forma inmediata contra la expoliación que de modo sistemático viene sufriendo la iglesia de San Antolín de Bedón, en Naves de Llanes (Asturias)», se puede leer en el encabezado de la hoja, donde también se añade que el monumento del siglo XII «está catalogado como Bien de Interés Cultural de Asturias (BIC) y como tal debería recibir la máxima protección por parte de la Administración. Sin embargo, ofrece un aspecto de absoluto abandono y creciente deterioro. Esta es la razón por la que solicitamos su pronta intervención con el fin de asegurar su recuperación y mantenimiento, tanto del edificio como de su entorno».

Vecinos y veraneantes se están organizando a través de internet y para ello se ha creado un grupo en la red social Facebook que en menos de un mes de existencia ya cuenta con 372 miembros. El crecimiento ha sido constante en las primeras semanas del mes de junio y todos los participantes muestran su descontento y asombro por el estado de abandono en el que se encuentra el monasterio, en cuyo interior aparecieron pintadas el pasado mes de marzo.

Además de los apoyos vecinales e individuales, el grupo cuenta ya con la opinión de algunos expertos y desde el Círculo Románico han mostrado su adhesión a la iniciativa. «En nuestra opinión, la iglesia que defendéis es de importancia estratégica, no sólo por la belleza del lugar de su emplazamiento», aseguran los expertos, quienes también añaden que por ese monasterio «desfilaron progresivamente tres comunidades, los fundadores, los cluniacenses y los cistercienses, cada uno de los cuales actuó para eliminar cualquier rastro de los anteriores, como parece ser que seguimos haciendo en el siglo XXI». Otra de las acciones propuestas por el grupo navizu consiste en contactar con el Instituto del Patrimonio Cultural de España, a través de su página web, para pedir su intervención, ya que aseguran que «la iglesia de San Antolín es víctima del abandono y los actos vandálicos y a nadie parece preocuparle».