Secretario de la asociación cultural «Abamia»

Corao (Cangas de Onís),

Begoña P. BLANCO

Francisco Pantín, secretario de la asociación cultural «Abamia», proclama la urgente necesidad de resolver el pleito judicial entre el Principado y la empresa a la que se encomendó la restauración de la iglesia de Abamia, en Corao, para que pueda rehabilitarse el edificio «antes de que sea demasiado tarde». La obra de recuperación del templo, que Pantín califica de «experimento», suscitó una encendida polémica.

-¿Cómo valora la situación actual de la iglesia de Abamia?

-Estamos pendientes del juicio que el Principado de Asturias se vio obligado a entablar contra la empresa restauradora como consecuencia de la mala ejecución de los trabajos. Queremos recuperar la fachada de piedra, queremos el regreso de la identidad de la iglesia.

-¿Ese es el objetivo de las movilizaciones que han realizado?

-El objetivo es conseguir que a la iglesia de Abamia se le dé el tratamiento que se le está dando al resto de edificios del prerrománico de Asturias, es decir, que quede con la piedra vista y rejunteada, como Santo Adriano de Muñón y el resto de los monumentos del prerrománico. La iglesia de Abamia tiene la misma dignidad; evidentemente no tiene el mismo valor artístico, pero, históricamente hablando, es el sepulcro del primer rey de Asturias y debe tener el mismo tratamiento que los edificios del prerrománico.

-¿Cuál ha sido, a su juicio, el resultado de la restauración?

-Aquí se hizo un experimento y el resultado ha sido nefasto. Para todo, para los responsables y, sobre todo, para el patrimonio asturiano. Hay que resolver las demandas de la población que no están fuera de la lógica ni de la normalidad. Es lo que Nanclares y Capitel dejaron escrito en el Plan del Prerrománico y es algo que creemos que se puede aplicar perfectamente en Abamia.

-¿Cómo acusa Abamia el retraso en su rehabilitación?

-El estuco está deteriorándose porque está mal ejecutado y, probablemente, mal concedido. Además, cada vez que llueve se está filtrando agua al interior como consecuencia de las fisuras y del desastre de ejecución del pesebrón, que está filtrando agua al interior de los muros. Es decir, si sufríamos un problema de goteras, ahora tenemos que recoger todo el agua de una de las vertientes del tejado de la nave pues resulta que está entrando al interior. Y esto ya lo llevamos denunciando más de un año y hemos demostrado recientemente que hay fisuras en ese pesebrón y que se está metiendo hacia dentro. Incluso está creciendo un arce en el tejado.

-¿Qué actuaciones consideran más urgentes?

-La retirada del pesebrón y de los bajantes del mismo y la restauración de la portada, de las pinturas y de la iglesia en su conjunto. También la retirada de todos los elementos de mobiliario urbano que se encuentran en el campo de la iglesia y que allí no pintan nada.

-Su tesis, ¿está respaldada por especialistas?

-Lo dicen prestigiosos arquitectos especializados en restauración como Salvador Tarragó y Cid, catedrático de la Universidad Politécnica de Cataluña, y Luis López Silgo, arquitecto y autor de un libro sobre restauración. Y da la casualidad que lo que dicen es lo mismo que decimos nosotros, que la restauración fue un desastre y que no se entiende cómo se ha permitido.

-¿Qué esperan del nuevo gobierno autonómico?

-Lo esperamos todo, la restauración que Abamia se merece. Esperamos que esa restauración iconoclasta, de la que habló Francisco Álvarez-Cascos durante la campaña electoral, cambie y que la restauración sea la que están recibiendo los mejores monumentos asturianos, que son los del prerrománico.

-¿Qué le parece el nuevo consejero de Cultura y Deportes?

-Don Emilio Marcos Vallaure ha sido defensor durante toda su vida de la cultura asturiana y ha establecido como una de sus líneas básicas de actuación la defensa del patrimonio. No dudamos de que, en Abamia, actuará en consecuencia.