Llanes,

Lucas BLANCO

Las ganas de los turistas por disfrutar de un día de playa pudieron con la opción de satisfacer sus paladares en la XXIV Muestra de Quesos del Oriente de Asturias celebrada ayer en las plazas de Santa Ana y Cimadevilla de Llanes, mermando así ligeramente el número de visitas y ventas de esta clásica cita veraniega del que es uno de los principales productos gastronómicos de nuestra región.

El radiante sol que presidió la jornada de ayer hizo que los arenales de la zona se llenasen tras muchos días de lluvia y viento que impidieron a muchos de los turistas disfrutar de las aguas del Cantábrico. Por ello, la mayor parte de las ventas de los más de veinte productores de la comarca que participaron en la muestra quesera corrió a cargo de la clientela local, aumentando de forma considerable las compras por parte de foráneos según fue avanzando la tarde, lo que salvó así una muestra que parecía que iba ser víctima de los caprichos del astro rey.

Todo esto ocurrió a pesar de que, según comentaba Dolores Collera, hija del pionero en la fabricación del queso de Vidiago, Baltasar Collera, la variación de precios respecto a años pasados es inexistente. «El precio de los quesos lleva años sin subir y quizá por eso siempre solemos vender todo lo que traemos», señala Collera.

Por su parte, la alcaldesa de Llanes, Dolores Álvarez Campillo, que visitó las casetas donde se comercializaron quesos como los de Vidiago, Cabrales, Gamonéu, de Porrúa o de Pría, entre otros, destacó la consolidación de la muestra. «Esta cita es posible por la colaboración de las queserías, entre ellas ocho llaniscas, que ponen de su parte para promocionar sus productos», declaró la regidora, a la vez que quitó peso al descenso de visitantes. «Hay que comprender que este verano hemos tenido pocos días de playa como el de hoy», apuntó.