Mestas de Con (Cangas de Onís), Alba SÁNCHEZ R.

La mayoría de los vecinos de la localidad canguesa de Mestas de Con asegura que se siente contenta con la recuperación del mercado tradicional de los sábados. Todos los lugareños consultados ayer por este periódico aplaudieron la iniciativa del Ayuntamiento de Cangas de Onís, se mostraron partidarios de que se soliciten las pertinentes licencias de ocupación de suelo público, como exigen las autoridades locales, y expresaron su deseo de evitar «líos» como el acaecido el pasado sábado, cuando la Policía Local desalojó el mercado -porque nadie contaba con las obligatorias autorizaciones municipales- y varias personas protagonizaron una protesta. También han aplaudido los vecinos la decisión municipal de no cobrar tasas a los productores locales, pero sí a los puestos foráneos.

Si hay algo que todos los consultados tienen claro es que no quieren «líos ni problemas», que achacan a un pequeño grupo de personas de localidad. Mucho menos desean que el de Mestas se convierta en un «mercado de insultos y protestas», pues perjudicaría a la imagen del pueblo.

Camila Gómez González comentó que el sábado pasado «casi hubo una guerra». Fue la primera vez desde que se recuperó el mercado que no acudió. También a María Josefa Rivera Rivera, de 71 años, le gusta mucho acudir cada sábado a comprar productos frescos para toda la semana, pero no quiere líos ni problemas. Recordó cómo eran los mercados de antaño, cuando acudían vendedores incluso de Llanes. Todo parecía que iba por ese camino, pero ahora Rivera admite que está «confusa» y no sabe si es el Ayuntamiento o un pequeño grupo de vecinos el que no quiere que siga el mercado.

Manuel Sánchez Villoria, comerciante y vecino de Mestas, que regenta una tapicería en la localidad, expuso sus trabajos desde que se rescató el mercado. Quiere que siga adelante, porque es «una cosa buena para el pueblo» y «queda muy guapo». Sánchez subrayó que no se debería permitir «que se dé una imagen del pueblo como la del pasado sábado».

Ninguno de los consultados -varios vecinos prefirieron no dar su nombre- se mostró partidario de boicotear el mercado, como algunos sospechan que pretenden «unas pocas personas».