Infiesto (Piloña),

Lucas BLANCO

Un «paseo» de 18 horas y 26 minutos. Así, en tono irónico y con el orgullo lógico tras realizar una hazaña deportiva, se referían el atleta piloñés Jordi Fernández Boltá y el lavianés Avelino Megido al tiempo que les llevó completar corriendo los 98,5 kilómetros de recorrido que discurrió por los límites fluviales de municipio con inicio y final en la población limítrofe parraguesa de Soto de Dueñas.

La iniciativa venía precedida de una vieja propuesta hecha pública en el 2009 por los hermanos Benito durante las jornadas de la Montaña del Grupo de Montaña Vízcares de realizar una ruta de «trekking» alrededor de toda Piloña, así como de una ruta de 104 kilómetros que el propio Jordi Fernández realizó en el pasado mes de agosto junto a tres amigos.

Sin embargo, en esta ocasión el objetivo era claro: recorrer a pie y de una tacada los límites políticos del concejo de Piloña. Ante la dureza del reto, tan sólo el lavianés Avelino Megido, del Club Avientu, se sumó al aventurado piloñés del Grupo de Montaña Vízcares, aunque también les acompañaron en el último tramo los también piloñeses Iván Lavandera y Daniel Samalea, así como Jorge Pablo Ruiz de Oña, que lo hizo en BTT.

Además, fueron alrededor de una veintena los que colaboraron en el avituallamiento desde el comienzo del reto a las doce de la noche del pasado sábado hasta el final al filo de las seis y media de la tarde del domingo, cuando culminaron un trazado que les llevó por lugares tan exigentes como la sierra del Sueve, la Sierra de Ques o la Collada de Arniciu, entre otros.

Ambos participantes aseguraron llegar «más frescos de lo previsto» y manifestaron su deseo de que la iniciativa sirva para atraer a Piloña a los numerosos aficionados a este tipo de pruebas, «aunque realicen el recorrido por etapas». De todos modos, Fernández aconseja no realizar algunos tramos en solitario. «Está bien hacer deporte, pero con cabeza», apunta el deportista.