Borines (Piloña),

Lucas BLANCO

El salón de baile, situado en la segunda planta del antiguo balneario de la parroquia piloñesa de Borines, fue escenario ayer de una sesión fotográfica dirigida por el fotógrafo gijonés de la galería de arte de Adriana Suárez, Noé Baranda, y con la «coolhunter» (cazadora de tendencias en castellano) Alejandra Nuño como protagonista, al ser la persona elegida como personaje del mes de diciembre de la revista de modas, tendencias y estilo de vida de tirada nacional «Spend In».

En total fueron cinco, entre las diez de la mañana y las tres de la tarde, las horas que se prolongó una sesión en la cual tan sólo se dedicaron dos horas para sacar fotos y otras tres en todo lo concerniente a los preparativos. Cabe destacar especialmente el protagonismo del agua de Borines, cuyas propiedades mineromedicinales fueron reconocidas en el año 1873 de la mano del que fuera alcalde de Piloña Juan Bautista Sánchez Zarabozo, pues estuvo presente en buena parte de la sesión a través de decenas de botellas.

En cuanto a la elección de la ubicación, fue elegida por la propia Alejandra Nuño, que además es la responsable de comunicación de la agencia de estilo de vida, tendencias y relaciones públicas Amor Propio. Fue la que eligió el viejo balneario, sin actividad desde la I Guerra Mundial, el cual descubrió previamente a través de relaciones profesionales con la compañía embotelladora de Agua de Borines, propiedad de la familia Cepeda, de origen piloñés, desde el pasado año 2010.

Tanto la relaciones públicas como el fotógrafo coinciden en señalar la gran carga histórica de un escenario que abrió sus puertas en el año 1892 y que acogió, según señala el director comercial de la empresa embotelladora, Emilio Boto, a importantes personalidades de la época, como el presidente del Gobierno durante la restauración Práxedes Mateo Sagasta, o el escritor Vital Aza.

«Es un edificio en el que el tiempo se ha filtrado, pues todos los que pasaron entre sus muros dejaron aquí parte de ellos», señaló Baranda respecto al potencial artístico del lugar para plasmar unas buenas fotos.

Por su parte, Alejandra Nuño también destacó la originalidad de un edificio que ha permanecido tanto tiempo prácticamente inutilizado. «Es un sitio que conocí previamente y me pareció el escenario ideal para un "shooting" fotográfico como éste tras permanecer tanto tiempo sin actividad», comentó la cazatendencias, que aseguró tener en cuenta la localidad para futuros actos similares.