Ribadesella,

Patricia MARTÍNEZ

El Ayuntamiento de Ribadesella quiere que prescriban 766.633 euros de facturas pendientes de pago a varios acreedores, generadas entre los años 1990 y 2007. Así consta en un anuncio publicado ayer en el «Boletín Oficial del Principado de Asturias» (BOPA), en el que se informa de que los servicios municipales han instruido «expediente de prescripción de las obligaciones reconocidas en ejercicios anteriores». El Consistorio convoca, por un plazo de veinte días, «trámite de información pública, a fin de que quienes pudieran tenerse por interesados en dicho expediente, puedan formular alegaciones, sugerencias o reclamaciones». Se trata de facturas que en muchos casos tienen más de veinte años, que prescriben por ley y que requieren los trámites de publicación e información pública para completar el proceso.

Estos pagos pendientes van desde el año 1990, cuando era alcalde Juan Antonio Ureta Sánchez. A esta fecha corresponden, por ejemplo, 60.101 euros que se dejaron a deber al Gobierno regional. De 1991, año en que Ureta volvió a convertirse en regidor riosellano, data el mayor volumen de impagos de la lista publicada ayer y que alcanzan, entre otros, los 190.700 euros que debía el Ayuntamiento al Principado. En total, del año 1991 figuran facturas por valor de 244.398 euros, entre las que aparecen empresas privadas, entidades públicas como el Instituto Nacional de la Seguridad Social o la Mancomunidad del Oriente y el Ejecutivo regional, entonces gobernado por los socialistas Pedro de Silva (hasta junio) y Juan Luis Rodríguez-Vigil.

En 1992 destacan las facturas correspondientes a personal funcionario, laboral y eventual, que ascienden a 11.841,43 euros. En la lista de ese año también figuran cuentas, de importes entre los 150 y los 901 euros, con varias asociaciones del municipio.

De 1994, año en el que Carlos Piélagos asumió la Alcaldía como independiente (tras una moción de censura contra Ureta), constan pagos pendientes por alrededor de 20.000 euros. En 1995 se celebraron elecciones municipales y ganó el PP, partido con el que José Miranda fue alcalde durante dos legislaturas. De esta época son facturas de la Mancomunidad del Oriente, a la que ese mismo año no se le pagaron 25.012 euros. El año siguiente la deuda apenas superó los 6.000 euros y de 1998 destacan, por ejemplo, los 29.565 euros que se quedaron a deber a Hidrocantábrico. De tiempos más recientes data la única factura que consta como no pagada en 2004, a la empresa Iberia y que asciende a 183,68 euros.