Sames (Amieva),

Alba SÁNCHEZ R.

«Amieva es firme postulante para el eslogan "paraíso natural". No es sólo paisaje, tierra, sobre todo es xente». Con estas palabras el cantante asturiano Chus Pedro, ex integrante de «Nuberu», quiso expresar su sentir sobre el municipio y las gentes que mantienen viva su tradición e identidad. Fue en la tarde de ayer, en el ateneo de Sames, durante la presentación oficial de las XV Jornadas de la matanza de Amieva, organizadas por cuatro establecimientos del municipio, con la colaboración del Ayuntamiento, y que este año contaron como pregonero de excepción con Chus Pedro. El cantante asturiano citó un texto de Victoriano García Ceñal, quien describió al amievense como «duro y recio para trepar por la roca», pero a la vez «tierno y sencillo en sus afectos». Chus Pedro cree que es una descripción fiel de las gentes de Amieva, que «año a año expresan con la comida de dónde son y hacia dónde van».

Durante cuatro fines de semana, desde el 4 de febrero, el concejo de Amieva mostrará al visitante por qué estas jornadas fueron declaradas en el año 2009 de interés turístico regional. Nueve platos consecutivos finalizando con postres caseros componen el menú que elaborarán los restaurantes Casa Chili (Sames), La Ruta (Santillán), Alto Sella (Corigos) y Puente Dobra (Tornín), con las mejores recetas tradicionales de la cocina asturiana, como la sopa de hígado, pote de berces, borona preñada, manos de gochu, callos, lengua estofada, boronzu frito, picadillo y lomo. Este menú «olímpico», como fue calificado repetido en la presentación de las jornadas, estará acompañado de postres caseros, vino con denominación de origen Rioja y café, a un precio de 27 euros.

Tras la presentación, todo el aforo del ateneo se puso en pie al oír tocar al gaitero Oscarín Fernández «Asturias, patria querida». Después llegó «la preba», uno de los actos más ancestrales del «samartín», de la que nadie se fue sin probar las elaboraciones más exquisitas de los productos de la matanza. El año pasado las jornadas congregaron a más de 2.000 comensales.