Cangas de Onís,

Alba SÁNCHEZ R.

La asociación de discapacitados «Emburria» con sede en Cangas de Onís se marca unos objetivos y los cumple. El último ha sido lograr que uno de sus usuarios logre un puesto de trabajo.

Lo que parecía un sueño hace unos meses, cuando un grupo de usuarios de la asociación inició un curso continuo de servicio de apoyo a la inclusión laboral para personas con discapacidad intelectual (SAI), hoy es una realidad.

«Emburria» y la Fundación Alimerka firmaron ayer un convenio en la sede del primer colectivo para que desde hoy mismo Silvia Vega Mata comience a trabajar en uno de los supermercados en Cangas de Onís. Vega Mata es una joven de Vega de Cien (Amieva). El convenio recoge que la colaboración entre ambas partes será durante seis meses.

La joven tendrá una persona o «facilitador» -como la denominó durante la firma del convenio el director de la Fundación, Antonio Blanco- que se encargará de ayudar a la empleada para solventar correctamente las competencias de su puesto de trabajo y su integración. Este seguimiento no tiene un carácter indefinido, aunque se prolongará en el tiempo «en la sombra», una vez que los objetivos de su puesto de trabajo están adquiridos.

La empresa Alimerka lleva colaborando con estos proyectos desde el año 2005 y tiene ya 11 personas con discapacidad intelectual en nómina discapacitados, de los que siete tienen contrato indefinido.

Además, tiene 22 personas con discapacidad en diferentes programas de inserción, once de las cuales cuenta con una persona que las tutela. Silvia Vega Mata es la primera que trabajará tutelada en el Oriente asturiano, pero no será la última, ya que en estos momentos la asociación junto al preparador laboral, el equipo técnico de los ayuntamientos y la Fundación Mapfre -colaboradora en el programa- está evaluando una posible inserción más en Cangas, en el plazo de dos meses, y otra a más largo plazo en Posada de Llanes.

Asimismo, el Ayuntamiento de Cangas firmará en un futuro próximo un convenio con la asociación «Emburria» por el que los usuarios del proyecto podrán participar haciendo prácticas en las diversas secciones municipales.

El objetivo fundamental del proyecto, que de momento sigue siendo experimental, es contar con experiencias y lograr con ello una autonomía terapéutica de desarrollo de la persona beneficiaria, e incluso que la persona llegue a ser independiente.