Infiesto (Piloña),

Lucas BLANCO

En época de vacas flacas, mejor comer jabalí. Eso debieron pensar las más de 1.000 personas que degustaron los productos de la caza ofertados por ocho locales hosteleros del concejo de Piloña durante los dos últimos fines de semana. Ni las celebraciones de San Valentín, Les Comadres y carnavales ni las Jornadas de la matanza de Amieva fueron obstáculo para que se obtuvieran unos buenos resultados.

Los menús, compuestos por numerosos platos a base de venado, jabalí, codorniz, liebre y otros manjares de la caza, a un precio único de 25 euros, fueron muy bien acogidos por una clientela que no suele fallar ningún año a la cita culinaria piloñesa por excelencia.

Especialmente fructíferas fueron estas jornadas en el restaurante Bar La Vega «lo de Pelayo», de Infiesto, que, con 300 menús, encabezó el número de interesados en la cocina cinegética. «Esperábamos menos gente porque los fines de semana coincidían con fiestas como San Valentín y Comadres», apunta la propietaria Ángeles Andrade, quien valora muy positivamente la respuesta de la gente a pesar de la mala situación económica del país.

También positivos fueron los resultados para el restaurante La Verja de la capital piloñesa, que ofreció 200 menús en el primer año en que sus nuevos propietarios participaban en estas jornadas. «Estamos muy satisfechos, aunque creemos que si la promoción se ampliase de dos a cuatro semanas se vendería más», destaca la dueña del negocio, Ángeles Cueto.

Igualmente contenta se mostraba la hostelera Maruja Ovana, de Casa Maruja, en La Marea, quien, con 100 menús, considera cumplidas sus expectativas, que, no obstante, podrían ser más ambiciosas si se mejorase la promoción. «Si hiciesemos más publicidad, tendríamos aún más visitas de clientes», asegura Ovana.

Otros locales, como Casa Amancio, La Roca, La Pérgola, Benidorm y Los Caños tuvieron una media de 100 clientes. Se confirma, pues, que esta cita, con 25 años de antigüedad, supone una apuesta segura en la temporada baja turística.