Corao (Cangas de Onís),

Emilio G. CEA

Ventas lentas y precios bajos fueron la tónica dominante en la tradicional feria de marzo de Corao, celebrada ayer, donde se concentraron alrededor 2.200 cabezas de ganado. Esta feria habitualmente marca los precios estándar para el resto de ferias del año.

El ganadero de Mestas Antonio García Álvarez, «Toño», sostiene que, en general, «se vendió poco y peor con relación a otros años». El piloñés Juan Carlos Arenas, por su parte, se muestra satisfecho con el resultado de la feria aunque, según explica, «ha estado más floja que otros años porque se pensaba que se iba a vender el ganado en más dinero». Arenas vendió 97 cabezas en total. El piloñés logró colocar un lote de 34 vacas de la raza asturiana de la montaña a 650 euros cada una, así como sendos toros, un limusín y otro asturiano de los valles, a 1.900 euros por cabeza. Según Arenas, el número de compradores se redujo considerablemente con relación a otros años.