Colunga, P. MARTÍNEZ

Un alosaurio -un dinosaurio que vivió a finales del período Jurásico- recibirá al visitante que llegue a Colunga por la autovía del Cantábrico, ya que presidirá la rotonda de entrada a la villa. El reptil forma parte de un proyecto municipal para realzar y «dar un aspecto importante a la entrada de la capital del concejo», según explicó el alcalde, el socialista Rogelio Pando.

La réplica estará situada aproximadamente en el centro de la rotonda, junto a la farola, y a su alrededor se colocará una zona ajardinada de la que ya se han puesto las primeras plantas. Por el exterior se dispondrá una zona de grava blanca, sobre la cual se marcarán 14 huellas en grava negra. El nuevo aspecto de la entrada a Colunga se completará con el nombre de la villa en hierro oxidado y el Ayuntamiento aún se encuentra trabajando en la iluminación, a través de proyectores y con la misma finalidad de ensalzar la puerta a Colunga.

Esta obra coincide con la de la pasarela de la N-632, que comenzó a ejecutarse en enero y por la que se harán mejoras en la travesía, así como un carril bici y peatonal desde Sales a Colunga y desde la villa hasta La Isla. Son proyectos con presupuestos y personal diferentes, aunque Pando no descartó meter alguna partida en la primera, con financiación de Fomento. El Ministerio llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento colungués para financiar esta obra con 2,7 millones a cambio de que el Consistorio asumiera la titularidad de la carretera y su mantenimiento. Los trabajos de la N-632 avanzan a buen ritmo y, según el Alcalde, es posible que la próxima semana ya se comiencen a colocar las baldosas desde la altura del colegio Braulio Vigón hasta la villa de Colunga.