Ribadesella, P. MARTÍNEZ

Los sondeos previos a la reparación del boquete que provocó la última riada en el puerto riosellano comenzaron ayer, según anunció la alcaldesa, Charo Fernández Román, de Foro Asturias. El tramo perjudicado pertenece a la obra original del muelle, realizada a finales del siglo XIX, y además del agujero en uno de los muros de contención, la avería produjo una grieta en el firme de la carretera, en la calle Manuel Caso de la Villa.

Se trata de la consecuencia más grave que dejaron las últimas riadas, del 5 y 6 de febrero, y también la que más preocupa a los vecinos de la zona, que permanece vallada. El jefe de Proyectos y Obras de Puertos, Orlando Azcona, explicó durante una visita que la obra consistirá en «sanear la cimentación, volver a hacer un macizo de consolidación y reponer el muro de mampuestos de sillería. Tiene su complejidad porque estamos afectados por las mareas y caudales», añadió. Los trabajos tendrán un coste aproximado de 300.000 euros y una duración de entre tres semanas y un mes.

La de ayer fue una jornada de reparación de las secuelas meteorológicas en Ribadesella. La barandilla de la playa de Santa Marina, derribada por el temporal de noviembre de 2010, fue repuesta en el tramo que quedaba pendiente y ahora sólo falta pintarla acorde con el resto. Dos operarios trabajaron en la soldadura de las piezas que faltaban, después de que otra parte de la balaustrada fuera reparada por el Ayuntamiento. En aquel temporal el agua inundó el casco urbano de Ribadesella, penetrando incluso en varios comercios.