Llanes

La Agrupación de Vecinos y Amigos de Llanes (Avall) denunció ayer una presunta irregularidad que se produce desde hace años en el concejo, al cobrar el Ayuntamiento el canon por enganche de agua y saneamiento a los propietarios de las viviendas, en lugar de a la empresa promotora. Avall animó a todos los ciudadanos del concejo que hayan abonado este canon en los últimos años a que reclamen y exijan la devolución del dinero ingresado indebidamente por el Ayuntamiento.

Avall, a través de un comunicado, quiso poner en conocimiento de los administrados del Ayuntamiento de Llanes que se viene produciendo «una grave irregularidad contable al estar cobrando la entidad local el canon por enganche de agua y saneamiento a los propietarios de viviendas, sobre todo de tipología unifamiliar, de relativamente reciente construcción». Según la asociación vecinal llanisca, este canon «debe ser abonado, como así está establecido por sentencia judicial, por la empresa constructora o promotora del inmueble, en ningún caso por el adquirente del mismo, que debe recibirlo con estos servicios incorporados y puntualmente abonados».

Avall destacó que algunos ciudadanos han comenzado ya a reclamar por escrito ante el Ayuntamiento la devolución de estas tasas, que, según indicó, oscilan entre los 700 y los 1.500 euros, dependiendo de la ubicación y tipo de consumo del inmueble. Las reclamaciones se realizan «por cobro indebido». Según Avall, en algunos casos se ha producido ya la devolución de la cuantía abonada.

El Ayuntamiento de Llanes, según el colectivo que preside Domingo Goñi, está «obligado» a la «subsanación inmediata de esta ilegalidad» devolviendo a los interesados las cantidades indebidamente percibidas. A la vez, las autoridades municipales deben reclamar el abono de esas cantidades «a las empresas constructoras o promotoras que en cada caso proceda, a fin de restituir en las arcas publicas las cantidades de obligada devolución».

Avall, declarada asociación de utilidad pública el 12 de mayo de 2004, fue fundada en 1990 como consecuencia de la intensa polémica suscitada durante la tramitación de la revisión de las normas subsidiarias de planeamiento del concejo de Llanes. Desde entonces, Avall mantiene una dura pugna en materia urbanística con las autoridades socialistas llaniscas.