Llanes, Emilio G. CEA

El sector hotelero del concejo de Llanes no atraviesa una buena época. La ocupación del 60 por ciento durante la pasada Semana Santa ha estado muy por debajo de las expectativas. La proliferación del alquiler ilegal de casas, apartamentos y habitaciones sin que estén dados de alta como equipamientos turísticos está quitando mucha clientela a estos negocios. Además, la bajada de precios, la competencia feroz entre los establecimientos y el exceso de oferta están dañando a un sector que, según los propios afectados, vive para sacar escasos beneficios a costa de perder en calidad.

Joaquín Concha, director del hotel Cantábrico, ubicado en la calle Nueva de Llanes, habla de la competencia desleal incluso entre establecimientos asociados a Fomtur. «La competencia desleal afecta al negocio», sostiene. Concha asegura que «no puede ser que un hotel de tres estrellas ponga los mismos precios que, por ejemplo, mi hotel, que tiene dos. Al final, el que más beneficio saca de esta situación es el cliente, que, de repente, se encuentra con unos chollos increíbles a costa de los hoteles que sacamos muy pocos beneficios», afirma.

En opinión de este empresario se avecinan cambios. «Dentro de poco la Semana Santa ya no será considerada como un período de temporada alta y pasará a ofertarse como un puente más dentro de la temporada baja. Además, cada vez hay menos calidad y profesionalidad, pues hay muchos hoteles que solo abren en temporada alta con el único objetivo de lograr cuatro duros».

La juventud de los dueños del hotel rural Cuartamenteru, ubicado en Poo, se traduce en una visión diferente de la problemática por la que atraviesa el sector en Llanes. Su gerente, Luis Inguanzo, asegura que su hotel, que durante la pasada Semana Santa registró una ocupación del 85 por ciento, busca ofrecer un valor añadido a las habitaciones para atraer a una clientela que, según explica, «juega con la baza de esperar hasta última hora para alquilar y lograr así precios muy bajos». Entre las medidas puestas en marcha por este establecimiento para dar un realce a la estancia se cuentan las de ofrecer wifi gratis, ebooks gratuitos con miles de libros, degustaciones de sidra en el llagar del hotel y un servicio de recepción de calidad. Inguanzo mira al futuro con preocupación. «Los responsables del sector han dejado de apostar por un turismo de calidad. En Llanes se ha fomentado un turismo de segunda residencia que afecta negativamente a restaurantes, hoteles y pensiones y que no aporta absolutamente nada a los negocios de la zona».

El presidente de Fomtur, Fernando Fernández, observa con inquietud la proliferación de alquileres de casas, apartamentos y habitaciones ilegales. «Irregularidades de este tipo ha habido siempre. Yo conozco casos de asociados que alquilan cosas que no están dadas de alta. La Administración debe actuar», afirma. Fernández está de acuerdo con los que protestan a consecuencia de la bajada indiscriminada de precios, aunque asegura que nada se puede hacer ante esto puesto que la oferta es libre. «Con esto gana el cliente, que es quien fija el precio», matiza.

Para el presidente de Fomtur, «desde hace años la rentabilidad ha bajado porque los costes de mantenimiento y los gastos suben, y ese gasto no pude repercutir en el cliente. Yo prefiero tener la mitad de habitaciones a precio de temporada que bajar los precios y llenar el hotel», asegura. El exceso de oferta es esgrimido por el presidente de Fomtur como otra de las causas que explican los malos datos.

«No puede ser que un hotel de tres estrellas iguale sus precios con los de uno de dos»

<Joaquín Concha >

Director de un hotel de Llanes

«Los clientes esperan a última hora para alquilar y así logran precios muy bajos»

<Luis Inguanzo >

Gerente de un hotel rural