Se ha impuesto la razón. El valor cultural que algún día tuvo el edificio de El Concilio desapareció hace décadas, sobre todo, por la inacción del Ayuntamiento de Ribadesella, que nunca hasta ahora se ocupó de esta propiedad, salvo para torpedear cualquier intento de los dueños por salvar el edificio y, a la vez, por hacer negocio, que a eso se supone que anda todo el mundo (salvo los que ya tienen montado el chiringuito) en las sociedades capitalistas. En El Concilio no hay ya nada que proteger, a no ser que alguien descubra una nueva especie de rata, que es lo único que allí abunda. Y si bien es cierto que estaría mejor dedicar la finca a una plantación de buganvillas, también lo es que mejor habría sido no haber construido los edificios de alrededor. No sé si me explico... Total, que si, como bien se ve a simple vista, no hay nada que proteger y todos los partidos políticos riosellanos -por una vez y sin que sirva de precedente- están de acuerdo, bienvenido sea el desbloqueo de El Concilio. A ver si ésta es la definitiva.