Los vecinos de Pintueles, junto a otros venidos de varias de las parroquias vecinas, dieron ayer su último adiós en la localidad piloñesa a Quitina Prida, la vecina de más edad del pueblo, que falleció el pasado lunes en el Hospital de Arriondas cuando apenas le faltaban veinte días para alcanzar los 101 años. La iglesia parroquial de Pintueles se llenó para despedir a la que durante toda una vida fue una de sus habitantes más queridas por su afable caracter, informa L. BLANCO. En la fotografía, el féretro a su llegada a la iglesia de Pintueles.