Infiesto (Piloña),

Lucas BLANCO

Infiesto es desde ayer una pequeña réplica de Sevilla. Desde las once de la mañana, el colorido y la actividad tomaron las principales calles de la capital piloñesa con motivo de la celebración de la primera jornada de la Feria de Abril del concejo de Piloña. A esa hora fue cuando dio comenzó el Mercáu flamenco-rociero que durante todos estos días hasta el próximo martes se instalará en la localidad y que, junto a un taller infantil de confección de trajes tradicionales sevillanos, centrarán los actos del viernes.

En lo que respecta a la jornada de hoy, el mundo del caballo tomará especial protagonismo pues, aparte de un nuevo día de Mercáu flamenco, el resto de las actividades que se conjugarán con la actividad de las casetas estarán vinculadas al animal. A las 12 horas habrá un desfile exhibición de caballos por las principales calles de Infiesto. A las 17,30 horas comenzará la preparación de caballos y, una hora después, tendrá lugar un gran espectáculo ecuestre en la piscifactoría. A pesar de la aparición de intermitentes lluvias a lo largo del día de ayer, fueron muchos los visitantes que decidieron acercarse ayer hasta Infiesto para conocer de primera mano el Mercáu folclórico-rociero ubicado en la Plaza Mayor, que supone una de las principales novedades del programa festivo y un acicate para el comercio y la hostelería de la zona occidental de la villa.

En total son alrededor de una quincena de puestos en los que sus dependientes se presentan ataviados con la vestimenta típica sevillana para ofrecer todo tipo de productos y servicios que van desde multitud de productos gastronómicos hasta todo tipo de artesanía, así como venta de golosinas, realización de grabados, entre otros. Estarán abiertos al público durante todos los días desde las once de la mañana hasta la llegada de la noche, cuando el núcleo central de la fiesta se traslada a las casetas instaladas en la Plaza del Ganado.

De todos modos, estas no fueron las únicas actividades de ayer, puesto que también tuvo lugar, entre las cinco y las siete de la tarde, un taller dedicado a los más pequeños a través del cual pudieron elaborar sus propios trajes tradicionales sevillanos con el objetivo de equiparse para la que es actualmente la principal fiesta del concejo junto con el Festival de La Avellana y las Ferias de Santa Teresa.