El Carnaval de Posada de Llanes ha venido a demostrar que casi todo es posible con ilusión, dedicación, esfuerzo y trabajo. Un reducidísimo número de personas, respaldadas por el Ayuntamiento de Llanes y los comerciantes locales, ha convertido este Antroxu en uno de los mejores de este pequeño país del Norte, que diría Guardiola si tuviera la suerte de ser asturiano. No es exageración: que en Posada (847 habitantes en La Vega, 1.606 en la parroquia) hayan desfilado 2.000 personas disfrazadas al cambio es como si en Oviedo o en Gijón lo hubiera hecho medio millón. Un éxito monumental, que, por extensión, lo es de todos los vecinos de Posada y de las localidades de los alrededores que la tienen como oficiosa «capital» y punto de referencia y que se han volcado, un año más, con la celebración. Mención especial merecen los dos mil «guirrios»; sobre todo, los alumnos y los profesores del Colegio Don Orione, que, como suelen, han estado entre los protagonistas principales del evento.