Cangas de Onís

La Guardia Civil detuvo a un vecino de Cangas de Onís, C. M. G., de 40 años de edad, por atar a un potro a su furgón y arrastrarlo por la carretera durante aproximadamente un kilómetro y medio, provocándole la muerte. El presunto autor de los hechos, que fue puesto en libertad con cargos unas horas más tarde por el juez instructor, podría ser condenado a una pena de entre 3 meses y un año de prisión.

Según fuentes cercanas a la investigación, los hechos ocurrieron el pasado domingo, día 25, cuando el animal murió tras ser arrastrado por la carretera y su cadáver fue abandonado en las inmediaciones del parque de Bomberos de Cangas de Onís.

C. M. G., con numerosos antecedentes, según fuentes policiales, fue detenido el martes por agentes del servicio de protección de la naturaleza (Seprona) de la Comandancia de Gijón de la Guardia Civil. El presunto autor de los hechos fue puesto a disposición del titular del Juzgado de instrucción número 1 de Cangas de Onís, quien decretó su puesta en libertad con cargos sólo unas horas más tarde.

El arrastre provocó en el equino abrasiones y heridas mortales, según las apreciaciones de los veterinarios que lo examinaron. El detenido, propietario del animal, dejó abandonado el cadáver en la puerta de entrada de los Bomberos de la localidad.

Los veterinarios del Principado de Asturias reconocieron el cadáver del animal y certificaron que las lesiones abrasivas que sufría eran consecuencia de haber sido arrastrado y que, además, eran las causantes de la muerte.

Según el artículo 337 del Código Penal, el detenido se enfrenta a una posible pena de prisión de 3 meses a 1 año y a una inhabilitación especial de 1 a 3 años para ejercer cualquier profesión relacionada con animales.

La presencia del cadáver del potro a la puerta del parque de Bomberos, en el arcén de la carretera que conduce de Cangas de Onís a Sotu Cangues, fue denunciada por varios vecinos de la zona y usuarios del vial, y recogida por este periódico el pasado miércoles.