Covadonga, Ramón DÍAZ

«Hace falta una revolución en el sistema educativo español que devuelva a los padres la dirección pedagógica. Porque esa dirección está ahora en manos de la clase política. De ahí los bandazos». Es la reflexión de Benigno Blanco, presidente del Foto Español de la Familia, que participa hoy en un curso de verano organizado en Covadonga por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP). Asturiano de Olloniego, Blanco fue secretario de Estado durante ocho años, primero de Aguas y después de Infraestructuras, en los gobiernos de José María Aznar. Amigo personal de Francisco Álvarez-Cascos, ayer manifestó su pesar porque Foro Asturias ya no esté en el Gobierno del Principado: «es una pena que los asturianos no puedan aprovechar» la valía de Álvarez-Cascos.

Blanco trasladará hoy en Covadonga un mensaje claro: «la familia es una institución de absoluta relevancia, tanto para las personas como para la sociedad, así que hay que cuidarla más de lo que se hace ahora, tanto en la vida personal como en la vida pública». Indicó que en momentos de crisis como el actual «se comprueba que la familia es la verdadera seguridad social que funciona, que recoge, que protege y que ayuda a quien lo necesita». El presidente del Foro Español de la Familia abogó por la reforma de las leyes españolas para alcanzar una mayor protección del matrimonio como institución «de inmensa eficacia social». En su opinión, el matrimonio debería estar «blindado», y la maternidad «protegida».

Blanco aspira a que la ley «proteja a los que quieren casarse en un régimen estable». Por ello se manifestó contrario al «divorcio exprés», que permite la anulación del matrimonio tres meses después de la unión, de manera unilateral y sin necesidad de manifestar causa alguna. Blanco subrayó que el divorcio libre no es a su juicio «solución» para el fracaso matrimonial. Más bien al contrario: supone «un problema». Y el «divorcio exprés» es en su opinión «una bofetada» a la institución matrimonial.

Blanco destacó que pese a que la Constitución española garantiza que el derecho a la educación recae en los padres, en la práctica la legislación educativa impone «numerosas cortapisas y limitaciones». Indicó que la reforma anunciada por el PP le parece «positiva en algunos apartados», pero se queda corta en otros. Por ejemplo, echa en falta una «puesta decidida por la libertad» y la devolución a las familias de la dirección pedagógica. El actual sistema educativo es el responsable, según Blanco, del «cada vez mayor índice de fracaso escolar».

Detalló los cinco puntos principales de la «revolución» que propone para el sistema educativo. «Primero, la libertad de los padres para elegir el centro y el proyecto pedagógico. Segundo, formación exquisita del profesorado. Tercero, la plena autonomía de los centros educativos. Cuarto, la supresión de la pedagogía comprehensiva». Y quinto, la enseñanza a los alumnos de la educación en el esfuerzo, y que aprender exige trabajo». Según Blanco, resultan necesarios «los exámenes, las notas y la información pública sobre el resultado de cada centro y de cada profesor».

En materia de religión, Benigno Blanco apostó por «dejar a la gente ser libre. Las libertades social y religiosa son derechos de los ciudadanos. Y los ciudadanos deben vivirlas como deseen, en la intimidad o en público, en silencio o a voces, juntos o por separado. Los gobiernos no tienen nada que decir de eso», añadió.

Benigno Blanco destacó que para él siempre es un placer regresar a Asturias. «Para ir a otros lugares necesito un motivo, para venir a Asturias, sólo una excusa», dijo. Pese a ello, admitió que sigue «de lejos» la actualidad política asturiana.

«Los ciudadanos deben vivir la religión como deseen: en la intimidad o en público, en silencio o a voces, juntos o por separado»

«El actual sistema educativo español es el principal responsable del cada vez mayor índice de fracaso escolar»