Arriondas, J. M. CARBAJAL

El Ayuntamiento de Parres, presidido por Marcos Gutiérrez Escandón (PSOE), deberá devolver al Principado de Asturias una subvención por importe de 245.000 euros que estaba destinada a la ampliación y mejora de la piscina climatizada del Oriente, localizada en la villa de Arriondas, dado que no se ejecutaron las obras proyectadas para tal fin. Además, es probable que la revocación por parte del Gobierno asturiano de la ayuda económica conlleve también el pago de los intereses devengados, algo más de 20.000 euros.

El 17 de noviembre del año 2009 la entonces consejera de Cultura y Turismo del Principado de Asturias, Mercedes Álvarez González, y el Ayuntamiento de Parres, siendo de aquélla regidor Manuel Millán García González (PSOE) -que tenía un pacto de gobernabilidad municipal con la formación Izquierda Unida- rubrican un convenio de colaboración para la reforma de la piscina climatizada del Oriente. El acuerdo entraba en la planificación global de instalaciones deportivas, por lo que consideraban «que el concejo de Parres estima necesario para su desarrollo integral la reforma de la piscina».

El convenio de colaboración entre ambas administraciones especificaba que el Principado de Asturias, a través de la Dirección General de Deportes, aportaría 245.000 euros, distribuidos en dos anualidades: en el ejercicio de 2009, 100.000 euros, y en el año 2010, otros 145.000 euros. Por su parte, el Ayuntamiento de Parres, con cargo a sus propios presupuestos, debía afrontar la cantidad de 105.000 euros. En total, el citado convenio ascendía a 350.000 euros. De hecho, el Principado de Asturias transfirió en tiempo y forma las pertinentes anualidades, es decir, los 245.000 euros comprometidos, a la cuenta del Ayuntamiento.

La redacción del proyecto, las direcciones técnicas de la obra y el contrato de ejecución de la misma, así como del suministro del equipamiento, corresponderían, según el convenio, al Ayuntamiento de Parres, que podría subcontratar totalmente la actividad objeto de subvención por la que iba a ser el destinatario de la misma.

Del mismo modo, el referido proyecto recogía las medidas necesarias para facilitar el uso de las instalaciones deportivas por las personas con discapacidades físicas y en el mismo no se incluían partidas relativas a las acometidas y enganches de los servicios necesarios (agua, luz, teléfono, etcétera), gastos que, de existir, tendrían que ser financiados por el Ayuntamiento.

Meses después de sellar aquel convenio de colaboración, e 16 de junio del año 2010, aconteció el desastre de la «riadona» del Sella, que afectó a buena parte del concejo de Parres y, por ende, al propio equipamiento deportivo. Sin embargo, los desperfectos y gastos ocasionados hasta poner nuevamente en servicio la piscina climatizada del Oriente, después de un largo tiempo de permanecer cerrada a los usuarios, corrieron en esa ocasión, ya con el equipo de gobierno municipal de Marcos Gutiérrez Escandón, a cargo de un consorcio de seguros.

Entre tanto, las ansiadas obras de reforma y ampliación de la piscina climatizada de Arriondas se quedaban en nada, dado que, al parecer, el proyecto chocaba frontalmente con las autorizaciones que a tal efecto debía expedir la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC). Su ubicación, en zona considerada como inundable, echaba para atrás la pretendida actuación del equipo de gobierno municipal de Parres, que formaban PSOE e Izquierda Unida. Eso sí, las subvenciones del Principado (245.000 euros) estaban a buen recaudo.

El pasado mes de diciembre, el Gobierno del Principado de Asturias denunció el convenio de colaboración, que databa de 2009, revocando la subvención que había concedido y abonado puntualmente al Ayuntamiento de Parres, al no poder justificarse la actuación para la que se había concedido. El Ejecutivo le exige a Parres, incluso, los intereses devengados.