Que este sistema político es una burla lo demuestran cada día los dirigentes que nos han caído encima. Ejemplo: LA NUEVA ESPAÑA desvelaba hace unos días que el Ayuntamiento de Parres tiene que devolver al Principado 245.000 euros, más intereses de demora, porque no ejecutó la obra para la que estaba destinada una subvención por ese importe que cobró en su día. Pues bien, las autoridades municipales de Parres, en lugar de investigar por qué se perdió esa ayuda, quién es el responsable del desaguisado, dónde está el dinero y quién ha hecho mal su trabajo. En vez de explicar al pueblo soberano lo ocurrido... van y abren una investigación para averiguar ¡quién filtró la información a este periódico! ¡Como si los ciudadanos fueran memos y no tuvieran derecho a saber quién dilapida el dinero público y qué hacen para merecer sus onerosos sueldos y dietas aquellos que viven del erario! Muy propio de las monarquías bananeras. Por ahí dimite hasta el Papa y aquí no dimite ni Dios. Spain.