Arriondas (Parres), P. M.

El alcalde de Parres, Marcos Gutiérrez, defiende la legalidad de la adjudicación del bar del centro social de Llames de Parres, cuestionada por los técnicos municipales presentes en la mesa de contratación. El regidor subrayó que, «como no hubo ninguna alegación en plazo, es firme y no se puede tocar».

El centro social de Llames está cedido en precario a la asociación vecinal «Amigos de Bodes», pero el hecho de que gestionasen el bar suscitó quejas. Se licitó por un procedimiento de contrato negociado sin publicidad y se preguntó «si había algún vecino interesado».

Hubo cinco o seis, pero sólo dos hicieron una oferta, de los que sólo uno cumplía los requisitos. Se le pidió un proyecto de precios, al que los técnicos puntuaron con un cero y defendieron que había que dejar desierta la adjudicación y volver a iniciar el proceso. Gutiérrez recordó que se da un diez a la oferta más favorable, a la única que había, y subrayó que está adjudicado, con todos los requisitos, y que no hubo alegaciones en plazo.