Colunga, Emilio G. CEA

El Museo del Jurásico de Asturias (Muja) tiene un atractivo más para ser visitado. Desde hoy los visitantes que pasen por este lugar podrán contemplar a la entrada del museo las dos huellas de terópodo localizadas en 2011 por la investigadora Laura Piñuela en la zona del cabo de Lastres. Para la recuperación de esta roca de arenisca, de aproximadamente 1.300 kilos de peso, fue necesaria la intervención, el pasado mes de diciembre, de un helicóptero Chinook del Ejército del Aire. Ayer varios operarios trasladaron la roca desde la zona situada junto al Muja donde la depositó el helicóptero, hasta la entrada del museo, donde desde hoy podrá ser contemplada por los visitantes.

Para trasladar la enorme piedra fue necesaria la utilización de un camión grúa del Ayuntamiento de Colunga. Celso y Javier Martínez junto a Fernando Llera, en compañía de la investigadora Laura Piñuela y el director científico del Muja, José Carlos García-Ramos, fueron los encargados de ejecutar la tarea.

La piedra que contiene las dos huellas del terópodo datadas en la segunda mitad del Jurásico, hace 152 millones de años, se colocó junto a la figura de un allosaurus, un dinosaurio similar al que dejó su huella grabada sobre la piedra. Son las primeras huellas originales que el Muja expone al aire libre, tras comprobar los responsables del museo que las condiciones de humedad y temperatura no afectarán a la correcta conservación de las mismas. «Con la colocación de la piedra en este lugar pretendemos que la gente vea la relación existente entre las huellas originales y la figura del terópodo. Buscamos el contraste», aseguraba ayer García- Ramos.

Con esta huella, el Muja completa la tercera colección de huellas de dinosaurios más importante del mundo, con más de cuatrocientas improntas, algunas incluso con impresiones de marcas y de la piel de los dinosaurios. Los responsables del Muja esperan colocar con el tiempo más huellas originales en la parte exterior del edificio.