Cosmín, junto a Mariano Calabozo Díaz, compuso una canción en 1952 que cantó por toda España con «Los Astur» y que posteriormente interpretó con sus diferentes grupos en las romerías y verbenas de la zona. El tema se convirtió en un éxito y aún se recuerda en Llanes. Empieza así:

«Soy Cosmín el más pequeño

de los hombres de hoy en día,

pero lo que no tengo de alto

lo tengo de simpatía;

las chicas se vuelven locas

por mi tipo singular

cuando me ven por la calle

todas suelen exclamar:

Cosmín, Cosmín,

contigo yo sería muy feliz

Cosmín, Cosmín,

te quiero porque eres muy chiquitín»

Llanes,

Emilio G. CEA / R. BATALLA

Llanes está de luto tras la muerte, a los 73 años, de uno de sus vecinos más conocidos: Juan Manuel Cosme Menéndez García, más conocido como Cosmín, el hombre más pequeño de España, como le bautizaron varios medios de comunicación tras diferentes apariciones en televisión a finales de los años setenta. Fue uno de los personajes llaniscos más emblemáticos de la última mitad del siglo XX. La popularidad de este hombre de sólo noventa centímetros de altura le hizo ser conocido en buena parte de Asturias y de España. Su vida, llena de anécdotas, es digna de un libro o de una película.

Muchas de las vivencias de Cosmín han sido recogidas en diferentes artículos y escritos por el periodista llanisco Higinio del Río, una de las personas que mejor conocen las andanzas del irrepetible pequeño gran hombre. Los que le trataron aseguran que, pese a su estatura, jamás se consideró pequeño. Sus ocurrencias y su peculiar sentido del humor no dejaban indiferente a nadie. Genio y figura.

Cosmín vino al mundo en el llanisco barrio de Cuetu Altu en el año 1939. Travieso e inquieto, de niño se divertía metiéndose en las cajas de muerto que fabricaba un carpintero vecino suyo. Fanático del bando de La Guía, en cuya fiesta bailaba la danza de arcos, en sus primeros años de vida desarrolló un profundo sentimiento religioso, que le llevó incluso a querer ser cura.

Desde su infancia, Cosmín comenzó a desarrollar un sexto sentido para la música y el espectáculo, del que sacaría gran partido a lo largo de su vida. A los 12 años se marchó a trabajar a una compañía de variedades llamada «Los Astur». Allí hizo sus primeros pinitos como cómico y tocando la batería. Con «Los Astur» Cosmín recorrió varias veces el territorio nacional y conoció a grandes artistas de la época, como la cantante Marifé de Triana. En 1952, en compañía de Mariano Calabozo Díaz, Cosmín compuso una canción que lleva su nombre y que se convirtió en todo un éxito en la villa. Ayer muchos la tarareaban al enterarse de su fallecimiento.

Tras dejar el mundo de la farándula ambulante, Cosmín regresó a Llanes, donde formó parte de las orquestas «Los Panchines», «La Oriental» y «Marazul». A nivel profesional, regentó un quiosco ubicado frente al Ayuntamiento. Su popularidad creció como la espuma tras aparecer en 1978 en el programa de Televisión Española «Vivir cada día», evento al que siguió otra intervención en el espacio «Fantástico», presentado por una de las grandes estrellas televisivas del momento, José María Íñigo.

Su boda con la catedrática de instituto Isabel Casares, en 1980, fue un acontecimiento que aún hoy muchos recuerdan. La capilla de La Guía se llenó de curiosos para presenciar un enlace del que se hicieron eco diferentes periódicos de tirada nacional, así como las revistas del corazón. Durante los últimos años, que Cosmín pasó entre la residencia pública y la Faustino Sobrino, era habitual verlo por las calles de Llanes a bordo de una silla motorizada que adquirió gracias a los fondos recaudados tras un homenaje que el pueblo de Llanes le tributó en 1998.

Cosmín deja cinco hermanos y trece sobrinos. El funeral de cuerpo presente se celebrará hoy, a las cinco de la tarde, en la basílica de Llanes. Acto seguido será enterrado en el cementerio de Camplengu.