Llanes,

Lucas BLANCO

La villa de Llanes fue escenario ayer del último adiós al que fuera presidente del Centro Asturiano de Madrid durante cuatro décadas, Cosme Sordo Obeso, al que se despidió con un multitudinario funeral y que fue oficiado por el padre Ángel y el que fuera capellán del colectivo de asturianos en la capital, Ceferino Suárez, en la basílica de Santa María.

El propio padre Ángel aprovechó los oficios religiosos para recordar la figura de Sordo, fallecido el pasado viernes a los 83 años, al cual llegó a comparar al recién elegido papa Francisco. «Era como un obispo bueno, muy parecido al papa Francisco en su interés por querer ayudar a los desfavorecidos», señaló el sacerdote, que calificó al histórico dirigente del movimiento emigrante como «el patriarca de la asturianía en Madrid y desde ahí en todo el exterior».

Igualmente el padre Ángel señaló que aunque Sordo recibió numerosas distinciones y reconocimientos por su trabajo al frente del centro asturiano, lo más destacable era su calidad humana. «A todos nos gustaría que nos recordaran como él va a ser recordado», declaró el sacerdote durante el funeral.

En los actos estuvieron también presentes muchos amigos como el que fuera subsecretario de Cultura en uno de los Gobiernos de Felipe González, Ignacio Quintana, que no perdió oportunidad de recordar los esfuerzos de Sordo para reflotar el centro asturiano madrileño. «Era un trabajador incansable que cuando se ponía una meta la lograba», declaró Quintana, que destacó especialmente el papel del emigrante llanisco para obtener una nueva sede para el centro. «Por un tema legal tuvimos que abandonar la calle Arenal, pero su obsesión por lograr una nueva sede pronto daría sus frutos», añadió el que fuera fiel colaborador.

No faltaron tampoco las muestras de condolencia de otros centros asturianos como el de Barcelona, cuyo vicepresidente, Luis Ángel Fernández Posada, adelantó su viaje a la región para asistir a la despedida. «Siempre que viajábamos a Madrid nos daba todo lo que tenía», explicó Fernández, que considera que «la asturianía tiene mucho que agradecer a Sordo por su legado», dentro del cual destacó su papel en la creación de la Federación Internacional de Centros Asturianos (FICA). Describió al ex presidente de los asturianos de Madrid como «una persona que sabía lo que quería y cómo llevarlo a cabo».

El que más rememoró su faceta personal fue el empresario Francisco García, que hizo alusión a los lazos inquebrantables que les unían. «Era un amigo leal y la lealtad es un concepto que no abunda en exceso», apuntó García, que calificó su amistad como «indestructible» y recordó su estrecha colaboración para llevar adelante distintos proyectos del centro.

Un centro asturiano al que Cosme Sordo se dedicó en cuerpo y alma y fruto de su dirección tuvo mucha relación con la clase política, que ayer también estuvo ampliamente representada en Llanes, mayoritariamente por dirigentes socialistas. Así, en la basílica de Santa María pudo verse al ex ministro de cultura y defensa Gustavo Suárez Pertierra, el diputado nacional Antonio Trevín o el senador José Manuel Cuervo.

Asimismo el Gobierno regional estuvo representado por el director general de Justicia e Interior, José Luis Villaverde, y el de Administración local, José Balmori, mientras que la representación municipal estuvo encabezada por la alcaldesa llanisca Dolores Álvarez Campillo. Por el PP cabe destacar la presencia del teniente de alcalde de Cabrales, Francisco García.

Todos ellos acompañaron a la familia durante los oficios religiosos en los que estuvo presente el féretro del fallecido, que posteriormente fue trasladado al cementerio de Camplengo, donde los restos de Cosme Sordo descansan ya eternamente, cumpliendo su expreso deseo de volver a la tierra que siempre tuvo presente pese a la distancia.