Huexes (Parres),

P. MARTÍNEZ

Rubén Peón González habría cumplido ayer 38 años, de no ser porque el remolque del tractor que manipulaba se precipitó sobre su cuerpo en la tarde del lunes. Ocurrió en la localidad parraguesa de Huexes, donde ayer su madre relató los momentos previos al fatal accidente.

«Iba a sacar el tractor de una nave para meterlo en otra y echar el verde. Lo tenía arrancado y a mí ya me duraba que estuviera tanto tiempo», explicó Hortensia González, quien encontró a su hijo atrapado por el vehículo. La caja del tractor, de pequeño tamaño, estaba levantada y Rubén Peón se metió debajo para realizar alguna maniobra. En ese momento, cuando eran aproximadamente las 20:30 horas, el remolque cayó de golpe sobre su cuerpo, provocándole la muerte.

Pero Hortensia González no oyó nada, pues el motor del vehículo tapó el impacto y, además, su hijo había puesto la radio en la casa, muy cercana a la nave donde tuvo lugar el siniestro. Alertada por la tardanza del joven en hacer una tarea relativamente sencilla, acudió en su búsqueda y lo encontró aprisionado bajo el tractor.

La mujer llamó a un vecino para ver si era posible levantar la caja, con la esperanza de que Rubén estuviera sólo herido, pero quienes acudieron a la nave comenzaron a sospechar que el joven había fallecido. El peor de los presagios resultó ser cierto, como verificaron los servicios sanitarios que se desplazaron hasta Huexes. Sólo pudieron certificar la muerte del joven, que además de con el campo estaba familiarizado con las máquinas, pues había trabajado durante catorce años en el servicio de mantenimiento de los Lagos de Covadonga. «Estaba de manejar estas cosas, era curioso para todo, sabía de todo», recordó ayer Hortensia González.

Peón estaba soltero y vivía en un piso en Arriondas, pero iba todos los días desde la capital parraguesa a Huexes, donde ayudaba a su madre en la explotación agroganadera. Ella y su hermana, Charo Peón González, que no vive en la casa familiar, se dedican a la venta de productos agroalimentarios en los mercados y, poco antes del accidente, la familia se preparaba para acudir a la cita semanal en Pola de Siero. Tienen otro hermano, Rafael Peón González, que tampoco reside en Huexes.

El joven tenía mucha afición a la huerta y, como recordaba ayer Toni Somoano, administrador de la web arriondas.com, «era muy conocido en el Certamen de la Castaña de Arriondas. Junto a Hortensina González, su hermana y José, su cuñado, instalaban uno de los mejores stands, el más variado y con los mejores productos de la zona». De hecho, en la edición de 2012 mostraron al público más de cincuenta variedades de castaña y obtuvieron el primer premio en la categoría de «Productos de la Huerta» y un segundo premio en la de «Castañas».

Somoano también apuntó que «en la fiesta del Bollu era habitual verlo conduciendo su tractor, en cuya carroza llevaba siempre a sus tres sonrientes sobrinas».

La pequeña localidad de Huexes y el concejo de Parres estaban ayer conmocionados por el suceso que acabó con la vida de uno de sus vecinos más conocidos y queridos, al igual que el resto de la familia. Rubén Peón era una persona muy alegre y aficionada al automovilismo, que ayer habría cumplido 38 años. «Mira qué cumpleaños», lamentaba su madre al tiempo que repasaba los planes que la desgracia les truncó. «Dijimos, cuando vengamos de La Pola, vamos a comer por ahí».

El cuerpo del joven parragués fue trasladado al Hospital de Arriondas, donde ayer se le practicó la autopsia. Será recibido esta tarde a las 17:00 horas en la iglesia parroquial de Nevares, en Parres, donde se celebrará el funeral de cuerpo presente. De allí se le trasladará al cementerio parroquial, en el que recibirá cristiana sepultura.