La asociación que agrupa a los empresarios turísticos de la comarca de los Picos de Europa, Incatur, rechaza la pretensión del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, consensuada con las comunidades autónomas, de establecer una nueva clasificación de los alojamientos rurales con cinco categorías, en lugar de tres, y con estrellas como símbolo de la calidad.

Los empresarios de la comarca consideran que es positivo el intento de homogeneizar la normativa para todo el territorio español, con el fin de facilitar a los clientes el conocimiento del tipo de servicios y características del establecimiento, pero piensan que el cambio de tres niveles de calidad a cinco «implicaría una complejidad y unos costes difíciles de asumir en una situación como la actual». Además, sostiene la asociación, «el cambio, en lugar de clarificar la situación al consumidor y cliente, le podría llevar a confusiones entre las casas rurales y los establecimientos de hostelería (hoteles, fondas y pensiones), donde se emplea una clasificación en cinco categorías, lo cual no es acertado por tratarse de realidades muy diferenciadas».

Los asociados de Turismo Rural de Incatur también rechazaron «la homogeneización de la nomenclatura de los alojamientos rurales con estrellas verdes, ya que este símbolo plantea el problema ya referido de confusión de estos alojamientos con aquellos otros de hostelería que se catalogan por estrellas, considerando lo ideal al efecto utilizar como símbolo las espigas, o en su caso otro similar, y especial y propio para el sector».

Se posicionan a favor de las espigas, ya utilizadas por países del entorno e incluso por algunas comunidades como Cataluña».

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