El director general del Consorcio de Transportes de Asturias (CTA), Carlos González, pidió ayer públicamente perdón a los usuarios del servicio de autobuses nocturnos «búho» que durante el primer fin de semana de este mes se quedaron en tierra por «un desajuste en el servicio por causas desconocidas».

González quiso así quitar responsabilidades a los hosteleros locales sobre unos hechos que obligaron a muchos jóvenes durante ese fin de semana o bien a volverse a sus casas o bien a buscar otras alternativas de transporte, sin que nadie les diera una explicación o les informara de una posible supresión del servicio. «Los hosteleros no tienen nada que ver en este hecho aislado», señaló el dirigente del CTA, acompañado por el alcalde de Parres, Marcos Gutiérrez, el concejal de Juventud, Víctor Rodríguez, y los hosteleros Rafael González, Manuel Quirós y Daniel Fernández.

Pese a ello, todos coincidieron en la buena salud de este servicio que, según el propio González, «salva vidas» y que en sus líneas con Arriondas ha tenido una media de 108 usuarios por fin de semana entre los pasados meses de octubre a mayo.

Asimismo, el regidor aprovechó para hacer un llamamiento a que sean más los hosteleros locales que contribuyan a financiar este servicio cuyo coste asciende a unos 600 euros, de los cuales una parte es cubierta por la recaudación de los billetes y el resto es asumido por los empresarios parragueses y el CTA a partes iguales.