Varios pacientes del servicio de hemodiálisis del Hospital de Arriondas han reclamado la ampliación del número de turnos para evitar que se sigan realizando traslados a otros centros de la región. Según los pacientes y sus familiares consultados, el «fondo del problema» es el dinero: «haría falta contratar más personal». La Consejería de Sanidad, por el contrario, niega que exista problema alguno en la unidad de diálisis, que está «perfectamente dimensionada» a las necesidades del área sanitaria del Oriente, según indicó un portavoz.

La Consejería mantiene que la unidad de diálisis del Hospital del Oriente funciona con «absoluta normalidad» durante todo el año. Sólo en la época estival, «de manera puntual», aumenta la demanda, lo que obliga a realizar, también «puntualmente», traslados a otros centros asistenciales. «No podemos tener un hospital sobredimensionado», señaló el portavoz de Sanidad, que añadió que si en el futuro un incremento del número de pacientes requiriera aumentar el número de turnos, se haría.

«Asturias atiende a todas las personas que vienen de fuera y requieren hemodiálisis; otra comunidades autónomas no pueden hacerlo. Eso es una riqueza para Asturias», añadió el portavoz de la Consejería.

Los pacientes consultados tienen una visión bien diferente. Señalaron que el servicio de hemodiálisis del hospital cuenta con ocho camas para cada turno de sesión (mañana, tarde y noche), lo que implica, que como estos pacientes deben dializarse tres veces por semana, tiene capacidad para 48 pacientes. Hasta finales de marzo de este año estaban funcionando los turnos de mañana y tarde (32 pacientes) y puntualmente algunos veranos, se abría medio turno de noche para aceptar trasladados de desplazados.

Según el relato de los pacientes, a finales de marzo surgió la necesidad de abrir un medio turno por la noche para dializar a dos pacientes del área. «Esto implicó contratar una enfermera y una auxiliar de enfermería más, ya que el personal con el que contaba el servicio no podía hacerse cargo. La empresa de ambulancias, tuvo que contratar un conductor más», señalaron. «A lo largo del verano se han ido rellenando todos los huecos, hasta tal punto que los pacientes agudos que necesitaban dializarse de urgencia, hubo que ir dializándolos entre turnos o en huecos de otros pacientes que por lo que fuera, estaban ingresados en otro hospital», indicaron.

Según los consultados se derivan pacientes a otros centros «porque no quieren contratar a más personal. Abrir la otra mitad del turno de noche supondría, al menos, contratar a otra enfermera, ya que por ratio no pueden atender a más de cuatro pacientes». En Arriondas quedan en la actualidad quedan «cuatro camas libres en el turno de noche de lunes, miércoles y viernes; y ocho camas en el de martes, jueves y sábado; esto es, doce pacientes» más que podrían ser atendidos, según las cuentas de los familiares de los dializados. Los pacientes aseguran que las 36 personas que se dializan actualmente en Arriondas son del área sanitaria del Oriente, por lo que el «problema» nada tiene que ver con los desplazados, subrayaron.

Los afectados temen que el 30 de septiembre Sanidad cierre el turno de noche que se abrió en marzo «para ahorrar esos sueldos», echar a los trabajadores contratados «a la calle» y «enviar a los pacientes "que sobren" a dializarse a Oviedo y Gijón». Ello pese a que la mayor parte de los pacientes de la unidad de hemodiálisis «supera los 70 años», indicaron.

«Parece que ni el Principado, ni la gerencia del Hospital, ni la Consejería de Sanidad, tienen ni idea de las necesidades reales de este tipo de pacientes, así como también desconocen sus pensamientos sobre esta situación». La petición de los afectados es clara: «que amplíen los turnos (mientras el hospital tenga capacidad de camas) y que dialicen a la gente del área lo más cerca de su casa, en vez de destinarlos a hospitales más lejanos».