Las familias de Castañera se movilizarán todos los jueves y los viernes hasta que el Principado les dé una respuesta a la pregunta que llevan planteando desde el inicio del curso: qué pasará con el transporte escolar desde su localidad hasta los centros educativos, en Arriondas.

El autobús pasa por Castañera, pero este curso no para a recoger a los 72 niños de Infantil, Primaria y Secundaria que viven allí. Un cambio en la normativa les dejó compuestos y sin transporte en la marquesina, a pesar de que la ruta ya está creada. Los padres están convencidos de su derecho al transporte escolar y llevan semanas esperando una respuesta del Principado.

Si esa respuesta resulta negativa, interpondrán un recurso contencioso-administrativo contra la decisión regional, un paso que también darán si la contestación no llega antes del próximo jueves 17, es decir dentro de una semana. Ese día se cumplirán tres meses de la solicitud que hicieron las familias y, si no hay contestación, solicitarán un certificado de silencio administrativo, que se interpreta como negativo, para recurrir al contencioso.

Jesús Zazo Miyar, padre de uno de los niños afectados, explica que ya esperaban por una respuesta el pasado lunes y a día de hoy aún no ha llegado. Hasta que lo haga, irán caminando desde Castañera hasta los centros educativos, cortando un carril de la carretera general de Arriondas, para llamar la atención sobre su problema.

El alcalde de Parres, el socialista Marcos Gutiérrez Escandón, señala que "casi todos los días" habla con el Director General de Transporte, quien le traslada que "lo están mirando y que en breve nos dirán algo en concreto sobre si se solucionará o no". El regidor apunta que, "a partir de ahí, los padres, si quieren llevar a cabo algún tipo de actuación, la harán, pero para eso tenemos que saber algo concreto".

El Principado promulgó en junio de este año una nueva legislación que exige vivir en una localidad distinta a la del colegio y que esté a más de 1.500 metros de distancia para disfrutar de transporte escolar. Castañera cumple ambas condiciones, por lo que las familias acudieron a pedir ayuda al Ayuntamiento al entender que tenían ese derecho.

En la primera reunión con los responsables regionales se descubrió un malentendido: "Nos ubicaban en el barrio de El Castañeu", relata Zazo Miyar. Una vez comprobado el error, se pensó que el transporte volvería a Castañera, pero el día antes del inicio de las clases se les comunicó la suspensión definitiva de la línea. Lo siguiente que se les pidió fue una certificación de que Castañera era una entidad independiente de Arriondas y, tras enviarla, la Dirección de Transporte requirió "que se delimite exactamente el contorno de Castañera", una documentación que el Ayuntamiento ya preparó y remitió.

Por la última noticia que han tenido los padres, Transporte está pendiente de que el Instituto Nacional de Estadística certifique que la documentación que envió el Ayuntamiento se ajusta a la realidad.